El embarazo de Pampita y Roberto García Moritán generó un fuerte revuelo en los medios de comunicación luego de que la feliz pareja anunciara que estaban en la espera de una beba a principios de este año.
Y es que la felicidad del matrimonio por traer a su primera hija en común, sumado a la alegría y a los mensajes de cariño que le enviaron los fanáticos de la modelo durante todos los meses de su gestación, convirtieron a Ana García Moritán en la pequeña más esperada -y más mimada- por todos.
Tal es así, que hace algo más de un mes y medio atrás, cuando la más chica de la familia ensamblada llegó al mundo, Carolina Ardohain se vio en la obligación de compartir con todos sus seguidores las primeras fotos del rostro de la beba y mostrar lo feliz que estaban con este nacimiento.
Asimismo, quienes también se mostraron emocionados por la llegada de Ana fueron sus propios hermanos -tanto los hijos de Pampita con Benjamín Vicuña como los descendientes de Moritán con su ex Milagros Brito- que además “utilizaron” sus años de experiencia con sus otros hermanos para pedirle a sus papás que los dejen al cuidado de la chiquita.
Pero, en esta oportunidad, quien sorprendió por completo fue Benicio Vicuña, que mediante las historias de Instagram de la jurado de La Academia se lució más que dulce con su hermana, y además de revelarle todo su cariño le preparó un baile muy especial.
Con la risa de Pampita de fondo, Benicio se puso a danzar sobre la cama de los adultos al ritmo de la música que estaba en el televisor, mientras miraba a Ana de costado, quien descansaba plácidamente al lado de su mamá después de haber tomado la leche.
Pero el momento que conmovió a todos los usuarios de las redes sociales llegó luego del intenso baile que protagonizó el pequeño, ya que, tras demostrar su nueva coreografía dedicada exclusivamente a su hermana, Benicio se sentó en la cama y puso sobre su regazo a la pequeña para acariciarla.
Mientras ella dormitaba tranquilamente, el más pequeño de la familia entre Pampita y Benjamín le daba besos a su hermanita y además de pasarle su mano por su cabeza, le decía susurrándole al oído el aprecio que tiene por ella: “Te quiero bebecita”.
¡Pura ternura!
