Gran Hermano sigue liderando la televisión argentina, y a fin de extender las altas mediciones y retener al público activo, la producción del reality decidió meter en la casa 7 participantes siendo dos de ellos algunos que ya fueron eliminados. Entre los nuevos hay uno que ya está dando que hablar.
Se trata de Darío Martínez Corti, un vendedor de autos oriundo de La Plata que es abuelo y padre de 4 hijos y está casado hace 32 años. Seguro de sí mismo y entusiasmado con el desafío de convivir y competir contra desconocidos antes de entrar reveló cuál es su estrategia.
A fin de llegar lejos y pelear por el premio mayor, durante el tape que la producción de Telefe puso en pantalla, el hombre maduro se presentaba, revelando rasgos de su personalidad y confesó: “No soy nivel chef pero te hago lo que quieras a nivel hogar”.
“Mi primera estrategia va a ser que me incorporen inmediatamente al grupo. El minuto ahí vale oro. El minuto a minuto vale oro”, remarcó Darío. Y pareciera ser que el empresario automotor va por ese rumbo. Es que a pocas horas de encerrarse en la casa ya se encargó de la limpieza y la cocina.
DARIO ENTRO A GRAN HERMANO CON SU PROPIO JUEGO
Pero no todo es color de rosa. En tanto dentro del reality Martínez disfruta de las mieles de la popularidad, afuera ya salió a la luz una denuncia que hicieron en su contra acusándolo de estafa. “Mirá donde lo vengo a ver a este garca. Me arruinó el auto y la plata jamás me devolvió y se mudó. Ansioso lo esperaré en Martínez”, escribió un internauta.
Y es allí el fiel ejemplo de cuando se habla del precio de la fama. Al ser ahora una persona pública seguramente no solo saldrán estos tipos de reclamos, sino que no faltarán los haters y los fanáticos que tomaran partido a favor o en contra suya.
