Una triste noticia golpeó al mundo artístico este domingo 25 de mayo: Ángel Mahler, famoso compositor, pianista y director de orquesta, murió a los 65 años luego de atravesar una dura enfermedad. Su partida deja un vacío inmenso en la escena cultural, pero también una huella imborrable entre quienes lo admiraron y crecieron con su música.
La noticia fue confirmada a través de las redes sociales Mahler, donde su familia reveló los detalles que llevaron al artista a su triste deceso: “El 29 de abril ingresó al sanatorio con una descompensación general grave producto de un derrame pleural. Estudios posteriores diagnosticaron melanoma metastásico, con avance en pulmón y columna”.
Según explicaron en dicho comunicado, Ángel murió rodeado de su familia, en paz, tras luchar con fuerza y dignidad ante esa dura afección. Así lo describieron sus allegados, en un mensaje que resumió lo que fue su vida: entrega, sensibilidad y talento: “Se fue en paz, acompañado por el amor de su familia, después de haber dado una batalla intensa, con la lucidez, la dignidad y la entereza que siempre lo caracterizaron”.
Mahler no fue solo un músico: fue un referente. Dueño de una sensibilidad única, supo emocionar con sus composiciones y formar parte de una generación que renovó el teatro musical argentino. Fue creador de obras como Drácula, El jorobado de París y Las mil y una noches, y formó una dupla artística inolvidable junto a Pepe Cibrián.
FALLECIÓ ÁNGEL MAHLER: LAS CAUSAS QUE LO LLEVARON A SU MUERTE
“Deja este plano un artista inmenso, cuya música tocó el corazón de millones de personas, y lo hace solo para hacerse eterno en cada melodía que nos regaló a lo largo de su vida. Como a él le gustaba creer: vivirá siempre en ellas, y sobrevolará este plano cada vez que suenen”, explica el texto que escribieron en su cuenta de Instagram.
El mensaje de la familia de Mahler también incluyó un agradecimiento general para todos los que lo acompañaron durante su vida, tanto arriba como abajo del escenario: “Gracias a quienes lo quisieron, lo escucharon, lo admiraron y lo acompañaron en tantos momentos. A todos sus familiares, amigos, artistas, músicos. A todos los que confiaron en él. A todos los que creyeron en él”.
Y, por último, un reconocimiento especial al personal médico que lo cuidó hasta el final: “Un agradecimiento especial y profundo a todo el cuerpo médico, enfermeros y staff del Sanatorio Finochietto que han hecho lo imposible para que pase estos días de la mejor manera y sin sufrimiento”.
Hoy, la música argentina despide a uno de sus grandes. Y aunque ya no esté físicamente, Ángel Mahler se queda en cada partitura, en cada acorde, y en el corazón de quienes alguna vez se emocionaron con su arte.




