Mientras disfruta de la visita de su hermano Marcos, con quien se reencontró luego de varios años ya que él se había ido a vivir al exterior en busca de nuevas oportunidades, Dani La Chepi no se le despega ni un segundo y comparte con él la mayor parte del tiempo posible, salvo cuando le toca ir a grabar.
Y fue a pocas horas de la llegada de su querido hermanito que la conductora de El Gran juego de la Oca organizó un almuerzo familiar en un restaurante y, al salir de su casa, se llevó una inesperada y desgradable sorpresa al ver que le habían robado unas piezas que van en las ruedas de su auto.
En realidad, si por la comediante fuera aún no se habría percatado de ese detalle ya que fue Marcos quien se dio cuenta antes de subirse al vehículo y le dijo: “Eh, para que te afanen eso. Las dos”. Por su parte, La Chepi le contestó: “Mirá que observador. En la puerta de mi casa me afanan, mira vos. ¡Me quiero morir! No me toqués a Beto”.
Para aquellos seguidores de la comediante e influencer saben bien que su auto tiene ese nombre… y un motivo significativo para llamarse de esa forma. “El auto es de la familia, se llama Beto y tiene un valor sentimental, muy especial, por Alberto, mi papá, que está internado hace 9 años”, explicó la conductora del Trece.
En diálogo con Paparazzi, agregó: “Es un auto viejo pero que lo re mantengo. Era de mi hermano, él se fue a España y para poder irse vendió todo lo que tenía y yo le compré el auto en su momento. Lo cuido como oro y no me había dado cuenta y él fue a ver como estaba Beto y observó que me habían robado los redondeles de las ruedas que tienen la H”.
"El auto era de mi hermano. Lo cuido como oro y no me había dado cuenta de que me habían robado los redondeles de las ruedas", explicó Dani.
“Fue una pavada. Es una falta de respeto para la gente que le chorean de verdad o le entran a la casa. Simplemente fue eso lo que pasó. El auto tiene una historia y hay varios amigos que me joden porque soy muy cuidadosa de la guita, pero tiene una historia el auto”, continuó La Chepi.
Finalmente, sobre el vehículo en cuestión, Dani resaltó: “Me costó, como a todo el mundo, y yo le cuido cada ruidito y se lo llevo a mi mecánico que siempre me dice que si lo quiero cambiar voy a tener que pagar más impuesto, esto y lo otro. Beto no te deja tirado, es apegarse al auto y de alguna manera me apego a mi viejo”.
