Verónica Llinas pasó por PH, Podemos hablar, el programa de Andy Kusnetzoff, en las noches de los sábados por Telefé y dejó mucha tela para cortar. Pero lo que más llamó la atención fue el ritual que realiza la genial actriz todos los días antes de dormir: “Tengo mis manías”, confesó.
Todo se dio en el momento en que el conductor que compite con Juana Viale les preguntó a sus invitados cuáles eran sus “manías y rituales” cuando estaban en su casa. Y allí fue cuando la genial actriz se abrió.
“Tengo manías con un par de cosas. Una es con la cama que tiene que estar limpia e impecable y nunca me tengo que ir a dormir sin haberme bañado. Puedo volver a las 5 o a las 6 de la mañana, pero me baño antes de entrar a la cama”, explicó.
Allí fue cuando Verónica relató otro de sus “pecados”: “También tengo una taza que es mi taza y no me gusta que nadie la use. Y pasé muchos momentos muy incómodos cuando otros me la agarraron. Me ha pasado de filmar una película en mi casa y de pronto uno venía y me agarraba la taza. Era gente amiga, pero yo estaba odiada hasta que les decía: ‘Por favor, dame esa taza a mí’”, aseguró.
Sobre su relación con los Ovnis, Llinás aseguró: “Sí, los vi más de una vez. Los vi una vez en Mar de las Pampas. Estaba con un amigo, no habíamos consumido nada raro, eh. Vale la aclaración. No había luna, era todo estrellas. Estaba todo oscuro y no había luces cercanas. De pronto le digo ‘mirá un satélite’. Se quedó quieto y empezó a hacerse grande”.
“Ahí me agarró un ataque de felicidad. Empecé a decir ‘¡vienen para acá!’. Me dio alegría, era una algarabía. No me asusté, ni nada. Se ve que me vieron porque se achicó y se fue en diagonal. En el cerro Uritorco, otra vez, estaba con Raúl Taibo que está muy conectado con todo eso. Vimos pasar una luz muy rápido, yo no lo podía creer y él parecía no estar sorprendido”, terminó Verónica Llinas.
