Antonio Gasalla reapareció este lunes, después de muchos meses de ostracismo y sin exhibirse públicamente. El actor brindó una entrevista con Intrusos, en la puerta del teatro al que se acercó a disfrutar de la obra Brujas, que protagoniza Moria Casán.
En ese diálogo se lo percibió con un discurso peculiar, como de despedida de su plano profesional, porque aseguró: “No tengo una cosa de que necesito ir al teatro y volverme loco. Pero hoy no tengo algo adentro mío que me diga ‘¡Trabajá, trabajá…!’”.
En consonancia con esa entrevista, en América abordaron una arista desconocida hasta el momento sobre el presente de Antonio. Resulta que en A la tarde construyeron un informe respecto a una serie de decisiones personales que despiertan cierta controversia.
A partir de lo volcado en el programa de Karina Mazzocco, se planteó una dificultad económica de Gasalla, que lo habría empujado a querer desprenderse de su piso en Recoleta, una propiedad de excelente calidad y ubicación a un precio algo exiguo para el mercado inmobiliario, dado que lo oferta a 600 mil dólares.
En ese contexto, Luis Ventura aportó más contexto a la coyuntura del actor, que incluye una entramado familiar de conflicto. “No tiene una herencia directa, porque no tiene hijos, sí hermanos y sobrinos. El tema es que Antonio tomó la decisión de achicar su patrimonio y empezó a vender cosas. Ahora quiere vender su piso en Recoleta. Los que van a ser los herederos están pataleando porque dicen que no está en su sano juicio, aunque está en su derecho”, expresó.
Mientras en el panel se discutía sobre la posibilidad de iniciar una acción judicial para frenar al famoso artista, Ventura clarificó: “No necesita la plata. Gente de su entorno considera que a veces atenta contra su propia persona con sus decisiones”.
Por su parte, Mercedes Ninci refutó todas las teorías y compartió su visión: “Tiene un hermano, Juan Carlos, que se llevan muy buen, vivieron juntos en el confinamiento por la pandemia. Y tiene muy buena relación con los sobrinos, que no están preocupados, son gente de trabajo, respetan a su tío. No me consta que los sobrinos están preocupados, los que conozco y no esperan la herencia de nadie”.
Lo cierto es que la propiedad fastuosa de Gasalla, que consta de innumerables ambientes, decoración de lujo con paredes y pisos de mármol en los sanitarios, amoblamiento europeo se encuentra publicada, a la espera de que aparezca un comprador.
