María Laura Alvarez, más y mejor conocida como"Cata" de Gran Hermano, quedó afuera de la competencia más famosa del país con el 52,80 por ciento de los votos. Así, se convirtió en la sexta eliminada del reality que lleva un mes y medio en pantalla.
En una placa reñida, donde Cata compitió con Daniela "Pestañela" Celiz, Walter "Alfa" Santiago y Nacho Castañares, la jugadora de fútbol se despidió de su estadía en la casa con posibilidades, claro, de regresar en el repechaje de las próximas semanas.
Con una sonrisa plasmada en su rostro, María Laura se abrazó con los "hermanitos", se despidió de cada uno de ellos y, antes de abrir la puerta para retomar su vida, les dedicó un especial mensaje. En realidad, más que un mensaje les hizo un pedido...
“Me voy feliz con mi familia”, dijo Cata mientras Julieta, Romina y Coti -las únicas tres mujeres que ahora quedaron en el reality- se abrazaban fuertemente a Daniela, al borde del llanto, visiblemente conmovidas por la tensión que le generó el momento de la definición del eliminado del programa de Telefé.
"Me lo cuidan, eh. No peleen. Me lo dejan dormir”, pidió María Laura a los chicos, en referencia a Agustín. Y, luego, le dedicó unas precisas palabras a Alfa, uno de los jugadores más polémicos del juego, que suele mantener enfrentamientos con la mayoría de los concursantes, luego de dedicarle un consejo a todos.
“Disfruten... No se peleen más", le propuso Cata a los que quedaron en la casa más famosa del mundo. "Vos tranqui. Portate bien. No pelees, no hagas renegar”, le dijo a Alfa, en especial, quien la acompañó hasta último momento, incluso hasta la salida de la propiedad.
