En apenas un parpadeo el nombre de Roberto García Moritán empezó a retumbar en cada rincón de los medios. Con tanto eco, que en tiempo récord la gente comenzó a reconocerlo directamente como “el novio de Pampita”. Claro, su figura cobró en forma precipitada una creciente popularidad gracias a su romance con la modelo, quien, recientemente, aceptó una singular propuesta de casamiento que él diseñó para impactarla y convencerla definitivamente.
Una estrategia que con el diario del lunes le dio al empresario los resultados esperados, pues despertó infinidad de repercusiones y si bien encendió cierta polémica por su ampulosa escenografía, le permitió posicionar su figura y elevar significativamente su perfil ante el público. Ni más ni menos que lo que buscaba para terminar de tirar el ancla mediáticamente y conseguir que el espectador ya lo identifique por su nombre y su apellido.
Ahora bien, ¿esta iniciativa de echar a volar drones, contratar violinistas y tirar fuegos artificiales a la hora de una acontecimiento tan especial como un pedido de casamiento, respondió a una conducta recurrente de galantería? Parecería que sí, pues, supuestamente, el economista que llevará al altar a la actual jurado del Bailando por un Sueño registraría antecedentes en las redes sociales que desnudan un continuo comportamiento seductor.
Según contó Angel de Brito, antes de iniciar un vínculo sentimental con Pampita, García Moritán era un asiduo usuario de una aplicación que se utiliza para conquistar mujeres. “Era soltero. Es como si fuera Tinder, pero más top e internacional. Obviamente tenía su propio perfil y con esto levantaba chicas”, contó el periodista.
Posteriormente, el conductor de Los Angeles de la Mañana especificó cómo se describía el empresario en la App: “Lo primero que dice es que es adicto al café, omnívoro, que le gusta la comida casera, card shark, esto es importante, tarjetea a lo loco, le gusta ir a los festivales, amante del arte, fanático de las películas, termita de biblioteca, artista, futbolista, tenista, patinador, trabaja y juega duro, y de vestimenta casual”.
Todo tiene su explicación y en este caso ya no quedan dudas: la puesta en escena para la propuesta de casamiento, no fue ninguna casualidad. Garcían Moritán es un picaflor de raza, que dos meses atrás anidó en el corazón de Pampita y así pudo levantar un vuelo extremadamente alto.
Jorge Rial también dio más detalles. ¡Dale play!
