Luciano Napolitano, el hijo del inolvidable y legendario Norberto "Pappo" Napolitano, fue detenido por la policía luego de que su pareja, con la que tiene una relación de 4 años, lo denunciara por violencia de género. Según su dramático testimonio, la mujer fue salvajemente golpeada y sufrió lo que podría considerarse un secuestro en su propia casa, ya que estuvo encerrada y cautiva en el quincho de la vivienda por 24 horas.
Según consta en las actuaciones policiales a las que tuvo acceso el portal Infobae, el repudiable acontecimiento se suscitó a media tarde del lunes 24 de mayo, el primero de los dos días del feriado xxl, en la vivienda que compartían hace casi un lustro en la calle Jujuy al 3400 en un coqueto barrio de Benavidez, al norte del conurbano bonaerense, cuando una discusión terminó en una tremenda y condenable agresión por parte del muchacho.
Según los investigadores, Napolitano pasó de las amenazas a los hechos cuando tomó del cuello a su pareja y la sometió a una golpiza en medio de una locura de gritos, insultos y agresiones tanto físicas como verbales. Incluso, cuentan que la quietud habitual del barrio, mucho más notoria en un día de casi nula actividad callejera, se vio alterada por los ruidos y los gritos que provenían de esa casa.
Según los investigadores, Napolitano tomó del cuello a su pareja, la llevó hasta un sillón, la sentó de prepo, le dobló las piernas contra el pecho y le aplicó una andanada de puñetazos que le fracturaron la mandíbula.
En un momento, siempre de acuerdo al relato que estableció la policía, Napolitano arrinconó a su pareja contra una pared y luego la llevó hasta un sillón, la sentó allí de prepo, le dobló las piernas contra el pecho y le aplicó una andanada de puñetazos con los cuales le fracturó la mandíbula. "Incluso, la apretó en sus ojos" se lee en un informe que es doloroso y angustiante de solo leerlo.
Para peor, eso no fue todo. En su inexplicable ataque de furia, Napolitano volvió a atacar a su pareja con trompada y puntapies hasta dejarla completamente indefensa y absolutamente reducida, tras lo cual completó su macabra faena encerrándola en el quincho de la vivienda, donde permaneció en esas circunstancias de total indefensión por alrededor de 24 horas.
Al observar lo que había hecho, Napolitano se escapó de la vivienda. Los vecinos altertaron a la policía, que logró ingresar al domicilio y rescatar a la mujer, que llevaba 24 horas de dolor, angustia y sufrimiento. En el allanamiento, los uniformados encontraron un revolver calibre 38 para el cual el hijo de Pappo no tenía autorización para su tenencia.
Napolitano fue rápidamente encontrado por la policía, y fue detenido sin más trámite. En su primera declaración, negó haber "secuestrado" a su pareja. Admitió que "hubo una discusión" e intentó defenderse con el débil argumento de su mujer "podía entrar y salir de la casa cuando ella quería".
