Cada noche, Bienvenidos a bordo construye un ambiente de entretenimiento para toda la familia, con ese mix de juegos de toda índole, en el que la gente accede para superar desafíos y ganar muy buenos premios. Así como también lucen cada noche una serie de invitados famosos.
El ciclo de Guido Kaczka exhibe a las celebridades en otro tono, desenvueltos y con muy buena vibra para participar de diversas aventuras, ya sea bailar para ayudar al público, como para contar chistes o enfrentarse a otras pruebas más físicas.
En esa sintonía, en las últimas semanas, el programa arranca con el viejo y querido juego de saltar la soga, una actividad cotidiana de otras épocas, de niños y niñas en la vereda. En ese contexto, Camila Cavallo padeció un accidente duro, un golpazo tremendo, que originó una atmósfera de preocupación.
Tras superar algunas instancias, la modelo se midió con Hernán Drago. Guido arengaba como siempre: “A ver, ¿quién aguanta más?”. Los dos famosos se concentraron al máximo para imponerse, con mucho ahínco, al unísono que Kaczka agregó: "Uy, te digo que acá no hay perdedor. ¡Mirá lo que es esto! Siguen, siguen, siguen”.
El ritmo subió y la complejidad se apersonó de la escena. Ahí, Camila no pudo sortear y se enganchó con su zapatilla derecha, lo que le provocó perder la estabilidad y sucumbir de lleno en el piso. Por suerte, la ex de Mariano Martínez reaccionó con los brazos y no pasó a mayores.
Drago se acercó y la ayudó a incorporarse, mientras la morocha se acomodaba. Para terminar, Guido exclamó: “Camila Cavallo, Hernán Drago: ¡qué bien lo hicieron!”.
