Así como puso en la mira a algunos periodistas deportivos y hasta generó una guerra interna entre los propios conductores y sus panelistas, la consagración del seleccionado en la Copa América elevó a otros reporteros a la condición de intocables. Alejandro Fantino, quien inventó el término "La Scaloneta" para definir al equipo que derrotó a Brasil en el mismísimo Maracaná, hoy es el rey de quienes "bancaron" al combinado albiceleste desde su propia génesis y no en el momento de la celebración.
Quizás por eso, la primera nota que dio Lionel Scaloni en televisión como técnico campeón de América fue con él en ESPN, donde conduce un programa todas las noches. Pero lejos de conformarse con la entrevista -todo un logro periodístico en sí- el popular y querido "Fanta" fue por más y le hizo cumplir al entrenador un increíble ritual guerrero de los espartanos por el que, según él, le transfirió "la energía del capitán Leónidas".
Fantino y Scaloni no sólo coinciden en ser muy futboleros y, según se cuenta, también en la condición de simpatizantes de Boca Juniors. Además, los dos son nacidos en el interior "gringo" de Santa Fe, en dos pueblos de esa pampa húmeda donde viven y se arreglan con lo que les da la tierra. Mientras el conductor es de San Vicente, muy cerca de Córdoba, el "dt" es de Pujato, una localidad que queda entre Rosario y Casilda.
Fantino es un reconocido "fanático" de los antiguos guerreros griegos. De historias, leyendas, mitos y novelas sobre "la guerra de las Termóplitas" que cuenta como nadie. Las describe con tanto detalle y de manera tan florida que llega un momento en el que deja de interesar si los relatos son ciertos o inventados y solo interesa seguirle el hilo y descubrir nuevas aventuras y desventuras de Leónidas, ese estratega de los campos de batalla al que pinta como invencible y gigantesco.
En medio de la entrevista, "El Ale" sorprendió a Scaloni. "Te voy a mostrar dos cosas que traje y te voy a pedir que te pongas de pie", le pidió. El técnico aceptó la invitación y se paró. Fantino buscó atrás de un sillón y sacó dos espadas impactantes. Enormes. Y, para que mentir, que también metían un poco de miedo. "Cuidado que es muy filosa. Si le das al asado, lo cortás. Empuñala y sentí la energía" advirtió el rubio.
Sonriente y quizás un tanto incrédulo ante "la locura" de su anfitrión, Scaloni la agarró del mango, momento en el que Fantino trajo "el casco de Leónidas, hecho en cobre y con cabello de caballo. Ponele la mano encima, mirame a los ojos y decí "no tengo miedo", me tenés que prometer que no vas a tener miedo pase lo que pase y te enfrentes a quien te enfrentes. Mirame a los ojos y decilo fuerte, Lionel" dijo el conductor como si estuviera poseído por el espíritu guerrero. Scaloni volvió a cumplir y Fantino lo recibió como legionario: "Ahora sos un espartano, ahora te protege Leónidas....¡Espartaaaaaaaaaaaa!".
Dale campeón, dale campeón.....
