Una semana después de sucedida, la muerte de Diego Armando Maradona sigue haciendo llorar a todo el mundo. Graciela Alfano, ahora panelista de Nosotros a la mañana, se quebró al recordar a quien fuera el mejor futbolista de todos los tiempos y relacionarlo, de alguna manera, con Matías Alé, quien fuera su última pareja oficial.
Alfano no pudo contener las lágrimas mientras contaba el punto en común en todas esas historias. "Miren lo que son las cosas. Diego está enterrado en el cementerio de Bella Vista que era de la familia de Matías Alé. En realidad era del padre de él, la familia lo heredó cuando se produjo la muerte del padre" contó la actriz, visiblemente conmovida.
"El padre de Matías murió cuando tenía 44 años" reveló Alfano, que se quebró y tuvo dificultades para seguir hablando. Pero se repuso y pudo hacerlo. "Además, falleció jugando a la pelota en ese mismo lugar, en el cementerio. Estaba jugando un partido de fútbol y le dio un infarto masivo, no se pudo hacer nada" dijo.
"A veces las historias son increíbles. El papá de Matías era un fanático de Boca, de no perderse ni un partido y de estar pendiente de todo lo que pasa. Y bueno, las vueltas de la vida. Ahora está enterrado a 50 metros de donde descansan Diego con su papá y con su mamá, Doña Tota, que era un gran amor para él" agregó Alfano entre sollozos.
Alfano y Maradona se conocieron hace muchos años ("más de 40" aclaró ella) y alguna vez hasta se rumoreó de que habrían mantenido algo más que una buena relación de amistad. "Me cuesta mucho hablar de este tema porque era alguien muy querido para mi, lo conocía muy bien y siempre me pareció un buen chico" dijo.
Entre otras cosas, Diego y Graciela coincidieron con Joaquín Sabina y Charly García en una inolvidable emisión de La Biblia y el Calefón, el programa de entrevistas múltiples que conducía Jorge Ginzburg. Algo celoso, en un momento Maradona rompió el clima de algarabía y dijo "me parece que mientras nosotros hablamos y hablamos, acá hay un gallego que está haciendo un trabajito y se va a ir acompañado por la princesa". Desde entonces, el mito dice que Graciela y Sabina también "tuvieron algo".
