El amor brotó otra vez en el corazón de la China Suárez, que después de divorciarse de Benjamín Vicuña experimentó una gama muy variada de romances, con el pico máximo de escándalo con esa relación clandestina que protagonizó con Mauro Icardi, en una noche de pasión en un hotel en París.
La actriz también construyó un vínculo con el español Armando Mena Navareño, con quien entabló un par de meses de complicidad, de experiencias compartidas que llegaron a la cúspide con la visita del ibérico a Argentina para festejar el cumpleaños número treinta.
Ahora, la China cayó rendida en los brazos de Rusherking, ese joven trapero que se separó recientemente de María Becerra. Llamativamente, la actriz se dejó ver en una fiesta privada pos Martín Fierro a los abrazos y besos con el músico, lo que sonó a una movida para gritarle al mundo su nuevo estadío romántico.
Lejos de acudir a un manto de privacidad, Suárez volvió a armar una puesta en escena, a construir una declaración al mundo. ¿Qué pasó? Resulta que Rusherking festejó a lo grande su cumpleaños número 22 y ahí estuvo la ex de Vicuña, firme al pie del cañón para compartir esa velada con su nuevo novio.
Claro que la China procuró que no se la viera al lado del cantante, pero llenó de contenidos sus redes sociales y las de sus amigos para dejar pruebas irrefutables que estuvo en el mismo lugar, a la misma hora y con la misma gente. Así se la ve en diferentes momentos de la celebración.
Una de las stories más rimbombantes de Suárez se produjo con una foto que posteó del recinto en que su pareja reunió a sus amigos, dado que captó un mensaje escrito en una pared, que sonó a una dedicatoria al ex de Becerra. En la imagen se lee: “Amor”. Listo, conciso y directo.
