A casi tres meses de encierro en Gran Hermano, Emmanuel Vich suele vive situaciones que lo sobrepasan, al igual que los demás participantes. Y así como la abstiencia de cigarrillos es todo un tema para el peluquero, cualquier comentario puede desbordarlo psicológicamente.
Eso fue lo que le reprochó Emma a Joel Ojeda, al hacerle saber que ciertas cosas que le había contado desde que volvió a la casa lo desestabilizaron profundamente. Mientras tomaban el primer mate del día, Emma encaró a Joel, luego de una mala noche, luego de roces, discusiones y pases de factura.
“Si querés seguir peleándome, peleame. No te tomes todo tan literal y de mala onda, es al pedo. No podés venir a decirme 'acordate que salí afuera y vi todo'. Eso no se hace, me pongo para el orto, tuve que pedir pastillas para dormir", le dijo Vich a Ojeda.
“Te escuché todo, ¿cómo no me va a dar bronca?”, se defendió Joel, y Emma insistió en cómo le afectó esta información: “Yo nunca te pedí que me hables sobre el afuera. Me chupa un huevo lo que pasa afuera con respecto a mí. Me la banco si tengo haters. No me podés venir a decir eso porque me pongo como el orto”.
LA SALIDA DE AGOSTINA DE LA CASA DE GRAN HERMANO
Quien se desestabilizó y terminó pidiendo dejar la casa fue Agostina Spinelli. Luego de sentirse amenazada de muerte por Furia, la ex policía le expresó a Santiago del Moro su terror: "Tengo miedo de quedarme, de que me clave algo, yo no puedo ir a dormir a mi pieza. Me dijo, ´te voy a matar´".
Luego de intentar calmar a la participante, el conductor le prometió resolver todo para su partida, esa misma noche. “Te quería dar esta última instancia para darte la oportunidad de que recapacites. Quedate en el confesionario, hablá con el psicólogo, obviamente, y con Gran Hermano. Cuando ellos te lo indiquen, te vas”, dijo Santi.
