"La soltó como una lágrima" relató Víctor Hugo Morales el primer gol de Diego Armando Maradona como jugador de Boca. Fue contra Talleres, en La Bombonera, de penal: aquel equipo, dirigido por Silvio Marzolini, ganó el campeonato metropolitano de 1981. 39 años más tarde, una tonelada de personas soltaron miles de lágrimas al leer un chat con su papá que publicó Gianinna Maradona.
En la conversación, Diego le cuenta a Gianinna un motivo que no lo deja dormir. Para millones de personas en todo el mundo podría sonar una razón menor, poco atendible, medio insólita. Pero para cualquier futbolero de alma y entendido en las cuestiones de la pelota es algo valedero y muy real, de toda la vida.
El futbolero de ley desea que su hijo -o en este caso un nieto- sea goleador, o puntero izquierdo, o número diez, o a lo sumo un volante creativo o un cinco con buen juego de pelota. Hábil, veloz, guapo, encarador, preciso, técnico. Difícilmente pretenda un defensor rudimentario. Pero menos que menos un arquero. El 99,9 por ciento de los futboleros esperan un número 9 y no un golero.
Maradona era el rey de los futboleros entre los más fanáticos del mundo. Y siendo el mejor jugador de todos los tiempos tenía algo especial contra los arqueros. Incluso cuando estaba alejado de las canchas y se prendía en las discusiones a veces decía "todo bien, muy respetable tu opinión y está perfecto que la digas, pero vos fuiste arquero hermano".
Una vuelta, el Papa le contó que le gustaba jugar al fútbol en su juventud. Diego quiso saber qué puesto ocupaba, y casi cae de espaldas cuando el Sumo Pontífice le respondió "iba al arco". "Pero no, su Santidad... ¿Usted no sabe que al arco van los que no saben jugar a la pelota, los que nosotros les decimos los pataduras?". Así era él.
En el chat que dio a conocer Gianinna -que se puso la 10 y empezó a mostrar fotos y comunicaciones desconocidas con el padre- Diego le hace un planteo acerca de Benjamín, nieto suyo e hijo de Gianinna con el Kun Agüero, un goleador de aquellos.
"Por qué lo ponen a Benja de arquero, me quedé pensando en eso y no pude dormir en toda la noche" le cuenta Diego a Gianinna. Así era él.
"Pero cómo puede ser que a Benjamín lo manden al arco. Que juegue de arquero. Me quedé pensando en eso y no pude dormir" le reclama Maradona, que no pegaba un ojo porque el nene usaba las manos y no los pies cuando entraba en contacto con la número cinco.
Apenas lo leyeron, los fanáticos reaccionaron. Y todos mandaron sus mensajes emocionados, saludaron y recordaron al más grande de todos los tiempos. Ese era Diego. Diego Armando Maradona. No lo relató Víctor Hugo, pero cuántos soltaron una lágrima en el día de hoy.
