Se sabe: Luciano El Tirri, además de haber sido músico de Los Fabulosos Cadillacs, primo de Marcelo Hugo Tinelli y novio eterno de Mimi Alvarado, es un hombre renacido, que supo atravesar los excesos del consumo problemático y, ahora, la puede contar.
Así lo hizo El Tirri en una nota a la revista Hola en la que recordó la noche de terror, bien al estilo la película “¿Qué pasó ayer?”, que vivió en Bogotá, Colombia, luego de concretar un abultado trato con su productora.
Tras reconocer que en esos años arrancaba a la mañana con whisky, pero que su debilidad era el vodka, Luciano contó sobre aquella vez en la que, dijo, hizo “cualquiera”, luego de vender dos shows de Charly García y Fito Páez en Colombia.
“Me había prometido no tomar durante ese fin de semana y me choqué por la calle con el Museo del Vodka, era como si el Diablo me lo hubiera puesto ahí. Entré y me compré dos botellas grandes”, empezó.
“De ahí en más, no me acuerdo de nada. Me desperté el lunes con las uñas pintadas con notas musicales, Mimi llamándome por Skype, la billetera tirada en la habitación…”, siguió Guigno, que pudo reconstruir lo que pasó gracias a lo que le contaron.
“Me dijeron que había invitado a todos con champagne Moët, gasté una fortuna. No sabía bien quién era, estaba desfasado, fuera de mí, me sentía horrible”, señaló.
Al volver en sí, muy asustado, El Tirri se prometió cambiar de vida: “Entré a una capilla en Bogotá y le pedí a Dios que, si llegaba con vida de vuelta a Buenos Aires, no tomaría más. Y así fue. Ya hace nueve años de eso”.
