Parafraseando a la celebración que se desarrolla durante la jornada de hoy, Robertito Funes Ugarte pasó "flor" de disgusto mientras cubría las alternativas del día de la primavera. Sucedió en los bosques de Palermo, el destino que suele ser epicentro de las fiestas de este tipo en la ciudad de Buenos Aires.
"Robertito", como se lo conoce popularmente sin la necesidad de agregar su doble apellido, hacía allí lo de siempre. Micrófono largo en mano, con el rostro cubierto -o protegido- por un barbijo le iba preguntando a la gente -jóvenes y un poco más maduros- cómo recibían a la primavera en medio de la especial circunstancia que impone el coronavirus.
La cobertura transcurría con normalidad y sin grandes momentos para destacar hasta que apareció en escena un señor, y se acercó a la posición del periodista. Lo que en un principio pareció tratarse de un saludo más de los tantos que recibe por su labor delante de cámaras (entre otras cosas, conduce Sobredosis de tv en C5N, canal para el cual desarrollaba la cobertura de hoy) se transformó en una repudiable agresión, que incluyó términos homofóbicos.
Robertito cubría el extraño festejo del día de la primavera al que obligó la pandemia de covid. De repente se le acercó un señor. Parecía que lo iba a saludar. Pero no: le empezó a gritar.
"¡Qué estás haciendo acá, qué estás haciendo acá. Vos tendrías que irte!" le gritó el señor, visiblemente enojado. Robertito intentó explicar que estaba trabajando, pero el hombre, lejos de calmarse, encolerizaba aún más a medida que recibía respuestas por parte del hombre de prensa.
En el estudio, la preocupación creció. El hombre, para peor, estaba sin barbijo, y cuando le pidieron que se lo pusiera se levantó una especie de polera que le cubría el cuello a modo de "tapa bocas". Evidentemente, el ataque tenía que ver con cuestiones políticas.
"¡¡Cucaracha!! Vos no tendrías que estar acá, si te la pasás criticando a la ciudad. Tendrías que estar en La Matanza. ¡¡Por la culpa de ustedes estamos como Ustedes!! Te voy a perseguir... ¡¡Puto!!" le gritó el hombre a Robertito. Repudiable.
"Por culpa de ustedes estamos como estamos" le gritó el hombre, definitivamente desencajado. El rápido accionar de un par de agentes de tránsito no alcanzó para frenarlo. Ni siquiera la llegada de dos policías de la Ciudad le bajó la temperatura. Cada vez más enojado, el agresor continuó con su reclamo a viva voz.
Como si aquello no alcanzara ni fuera lo suficientemente violento, el hombre utilizó un lenguaje que empezó a rozar lo peligroso. "¡¡Te vamos a perseguir!!" le dijo. Robertito le pidió a los policías que lo sacaran, y al hombre que lo "dejara trabajar". A pesar de que al final utilizaba un "por favor", la solicitud no fue atendida. Más bien todo lo contrario.
"Vos no tendrías que estar acá porque te la pasás criticando a la Ciudad. Tendrías que estar en La Matanza, ¡¡Cucaracha!!" La ciudad de Buenos Aires y el partido de La Matanza, perteneciente al conurbano bonaerense pero con una población que supera a la de varias provincias, están gobernados por autoridades de distinto color político. Ese era, nomás, el quid de la cuestión.
Frente al cariz que tomó la situación, la policía optó por proteger al reportero y alejarlo un poco del hombre. Antes de que lograran separarlos, el hombre le grito "¡¡Puto!!", lo que le valió el repudio de todos aquellos quienes lo escucharon. Nos sumamos, tanto al rechazo a la actitud violenta y homofóbica como a la solidaridad con el colega.
