Gran Hermano avanza a paso sólido, firme y con la respuesta del público, con el entramado de conspiraciones, de situaciones de confrontación, las peleas a viva voz entre participantes y sobre todo con la expectación de dilucidar al participante más fuerte de la casa.
En todo ese contexto, en las últimas horas se produjo una circunstancia llamativa, que se centra en la extraña idea del grupo Los Monitos de acudir nuevamente a un complot, a una negociación interna para pactar los próximos votos contra los otros concursantes.
Lo extraño del caso subyace en que esa deliberación ya la ejecutaron en el pasado y les significó la durísima sanción de Gran Hermano, con la nominación automática de Martina, Juan y Nacho, que terminó en la salida por eliminación de la profesora de educación física, señalada por sus dichos homofóbicos.
Evidentemente no aprendieron la lección, dado que se viralizó un video en el que se percibe a La Tora, el taxista y el joven rubio hablando en código, en la búsqueda de ponerse de acuerdo respecto a qué compañeros destinarle sus votos en la inminente nominación.
Así todos los televidentes detectaron rápidamente la intencionalidad de utilizar términos en lugar de nombres propios como “la banana” por Coti o “Saviola” por Conejo y hasta “Oso” en referencia de Agustín. La charla entre Los Monitos se tornó inteligible, pero se denotó su deseo de consensuar los votos. ¿Los volverán a sancionar?
Nacho le explica con paciencia a La Tora: “Y volviendo a la banana, ¿cuántas hay en la pieza? Una sola. Volvamos, qué difícil loco”. Evidentemente los sobrevivientes de ese bando anhelan vengarse por las eliminaciones de Tomás Holder y Martina Stewart Ush, ¿podrán?
