Embarazada ya de 36 semanas, Noelia Marzol transita el final de su embarazo de manera plena y feliz. Con varios antojos ("los sandwichitos de jamón y queso, melón con jamón, agua tónica... Todo lo que sea salado me puede... y lo agridulce, también", contó) casi siempre cumplidos por su pareja, el futbolista Ramiro Arias, la rubia puso el ojo en su casa de un country de zona norte.
Y en las últimas semanas se dedicó a terminar la habitación de Donatelo, su primer hijo. "Voy a mostrarles algo porque me parece fascinante, porque estoy sensible", afirmó.
"Porque me gusta compartirlo con ustedes y porque estoy muy feliz", contó en una historia de Instagram. "Hoy vinieron a colocar las cortinas en el cuarto de Doni", agregó la bailarina.
"El cuarto quedó súper prolijo y cálido, así que estoy muy contenta. Pusieron unos barrales hermosos de madera que combinan con la habitación, con la cuna y todo", relató.
"Pensamos cómo vamos a hacer para estar tranquilos cuando lo dejemos solito en su cuna durmiendo", cerró la actriz, que se lució en Sex, la obra de José María Muscari.
LAS FOTOS DEL CUARTO DEL HIJO DE NOELIA MARZOL
EL MENSAJE DE NOELIA MARZOL PARA SU MARIDO, RAMIRO ARIAS
Este último fin de semana, Noe tuvo un ataque de “amor” y le dedicó tiernas palabras a su amado Ramiro, el hombre que según ella misma dijo le cambió la forma de ver la vida.
“Qué difícil sería esto sin tu compañía. Tu apoyo, tu amor, tu cariño, tus cuidados. Gracias por transitar esta etapa a la par. Por cuidarme sin ahogarme. Por permitirme ser auténtica con lo que siento”, comenzó.
“Gracias por entender mis ganas de vivir este embarazo de manera tan activa, confiando. Gracias por “poner limites” cuando lo crees necesario. Gracias x ayudarme a percibir los cambios de manera amorosa. Gracias por darme la posibilidad de haber creado juntos lo más lindo de mi vida ❤️”, siguió.
“Y gracias x hacerme tan feliz. Te amo @ramiroarias13 . Sos un gran hombre. Te admiro y te respeto todo entero. Tremendo papu 😏 te morfo como antojo de pancho y sanguchitos de miga”, terminó. ¡Qué lindo es el amor!
