Emmanuel Vich está harto de una situación que se repite en Gran Hermano. Por que, por una razón u otra, los participantes no logran cumplir con los objetivos de las pruebas semanales y ya son varios los días que pasaron con presupuesto reducido y alacenas desiertas.
Con poca plata para gastar en el supermercado y una pésima organización doméstica, los hermanitos empezaron a pasar hambre y a tener que ingeniárselas debido a la falta de comida. Por esta razón, Emma se puso firme y bajó línea durante la cena, de cara a una nueva prueba.
Muy serio, Emmanuel los encaró y señaló que vienen perdiendo desafíos fáciles por estar mal dormidos y sin energías. “Yo lo único que propongo es que estén descansados. Punto, nada más, corta la bocha”, dijo, y los mandó a la cama: “Todos a dormir, corta la bocha, se los estoy diciendo a todos”.
“Me estoy re cagando de hambre, acuéstese temprano, mañana vamos a ganar la prueba y punto, chau. Tómenlo, déjenlo, me quieren votar, vótenme. Lo vengo diciendo hace mucho. Tenemos que descansar antes de la prueba del líder”, cerró, enojado, ante las quejas y justificaciones de los demás.
EMMANUEL ENCONTRÓ BICHOS EN LA COMIDA EN GRAN HERMANO
Al problema de la falta de comida se le sumó un drama extra: el hallazgo de gusanos en un paquete de harina, un descubrimiento que desestabilizó a Emmanuel Vich cuando se disponía a preparar la torta de cumpleaños para Zoe.
"¡Ay, los toqué con el dedo gordo! No, no, no... ¡Uno es enorme y tiene hijos, seguro está toda la familia ahí adentro!”, gritó Emma, muerto del asco al ver los bichitos que pululaban en la harina, por lo que decidió abandonar la idea de cocinar.
