No pasó ni una semana del arranque de Gran Hermano y los participantes ya recibieron unos cuantos apercibimientos por incumplir con los protocolos, reglas y condiciones que firmaron antes de entrar a la casa más famosa de la televisión que ya tiene a sus primeros nominados, todos hombres.
Y en las últimas horas, Martina Stewart Usher, la primera líder y una de las hermanitas más polémicas dentro y fuera del reality, recibió, una vez más, un tremendo reto de parte de la voz del Big Brother que todo lo ve.
“Atención, por favor”, dijo Gran Hermano con un tono muy serio y firme, tomando por sorpresa a los participantes, que charlaban en grupitos, relajados dentro de la casa y en el jardín, donde estaba Martina con Tomás Holder y otros compañeros intentando hacer trampa.
“Chicos, ayer hablamos de las sanciones si no se cumplían las reglas que tiene mi casa”, arrancó, y luego precisó su pedido: “Necesito que los micrófonos sean cuidados, que no se golpeen, que no se tapen”.
Luego, apuntó contra la primera participante que ganó inmunidad y que terminó salvando a Alfa de ser eliminado el próximo domingo de la competencia: “Te lo digo por segunda vez, Martina. Necesito que no golpees con el cuadro tu micrófono”.
“El cuadro se permitió que entre para que quedara en el cuarto, como la mayoría de las fotos. Entonces, te pido que por favor dejemos el cuadro en el cuarto. Muchísimas gracias”, cerró, mientras la profesora de Educación Física, que fue denunciada por maltratos a sus alumnos, accedió de mala gana a cumplir con el pedido.
“Me da risa”, se la oyó decir a la joven mientras se levantaba de la reposera para devolver a la habitación el cuadro con el que intentaba tapar su micrófono para que no se captara lo que estaba hablando con los chicos.
