Cinthia Fernández llevó a LAM a la niñera que tenía cuando vivía con Matías Defederico. En su testimonio, la mujer, que pidió preservar su identidad, contó parte del calvario que vivió la panelista con su ex, y confirmó que será su testigo en la justicia.
"Trabajé cinco años en su casa, así que conozco bien todo lo que pasó" dijo la mujer, a la que no se le vio el rostro (la enfocaron todo el tiempo de espaldas) ni se le conocieron el nombre y el apellido. Con esas credenciales en la mano", confirmó que Defederico agredía periódicamente a Cinthia.
"En todo ese tiempo que trabajé con ellos, tanto acá como en Chile, a él nunca lo vi tranquilo. Jamás. Recuerdo dos episodios muy puntuales, pero hubo muchas veces en la que él la trataba mal. La insultaba mucho", declaró en un primer momento.
"El siempre estaba enojado y le decía de todo. La insultaba, le gritaba. Yo fui testigo de eso".
Su presencia no intimidaba el accionar de Defederico, que en las últimas horas presentó nueva novia. "El sabía que yo estaba ahí, escuchando, pero igual lo hacía. Le decía un montón de cosas feas. Demasiadas. La rebajaba muchísimo como madre y como mujer" , remarcó sin medias tintas.
"Siempre lo veía enojado, cada dos por tres. Yo soy una mujer que lamentablemente sufrí violencia de género, entonces me doy cuenta cuando la mano viene por ahí. Así que tenía muy en claro todo lo que estaba pasando, y en un momento se lo dije a ella", relató la mujer.
Con respecto al "episodio" en Chile que denunció Cinthia Fernández, recordó que "ellos fueron a tomar un helado, y al volver él estaba muy enojado. Se encerraron en la pieza y empezaron los gritos. Entonces yo me puse muy atenta a la pelea por esto que les digo, que sufrí violencia de género y me doy cuenta cuando está por pasar algo".
"Las nenas dormían. Se escuchaban insultos, gritos, golpes. Escuché muy claro un cachetazo. Fue tremendo. Después él salió y dijo que después volvía. La fui a buscar a ella y estaba en un grito, con el pie todo torcido, todo roto", contó.
"Le dije a Cinthia que lo denunciara, pero ella le tenía miedo. Muchas veces escuché lo que le decía".
"Otra vez, estábamos en un balcón y a una de las nenas se le cayó algo. El se puso muy mal y empezó a insultar. Era así, siempre estaba enojado. Vivía diciéndole cosas. A ella le daba miedo denunciarlo", cerró.
