La tensa y agobiante situación social y económica que vive al país y que divide en dos a la sociedad se trasladó, hace rato, a la primera línea de periodistas políticos. Pero en las últimas horas el enfrentamiento pareció tomar otra dimensión -mucho más grande y mucho más grave- cuando un fuerte editorial de Roberto Navarro contra un grupo de colegas fue tomado por ellos como "una amenaza de muerte". Eduardo Feinmann, Jony Viale, Lui Majul y Alfredo Leuco se sintieron alcanzados, y la guerra entre ellos es total.
Navarro, quien es un reconocido partidario K y ganó mucha popularidad por su frase "que no te tomen de boludo" protagonizó un incendiario discurso en su programa de Radio "El destape", un grupo que creó y que comanda con mano de hierro mientras le llueven acusaciones de haber sido beneficiado por la millonaria pauta estatal.
“Los Viale, los Lanata, los Feinmann, los Majul son los que están generando la violencia. Después pasan al aire los escraches. Yo creo que algo hay que hacer con ellos, algo hay que hacer con Jony Viale, con Majul, Leuco" arrancó Navarro, quien suele tener "pocas pulgas" en sus discursos y quien alguna vez, no hace tanto, ya se había quejado de que Jorge Rial llevara a Javier Milei como entrevistado a C5N, otro medio afín al oficialismo.
Siempre en el mismo tomo y con similar vehemencia, el conductor aseguró que "Algo tenemos que hacer para frenarlos. Algo tenemos que hacer con ellos que están generando este nivel de violencia. Mañana o pasado un loco puede matar a alguien. Deberían tener miedo ellos. Viale debería tener miedo de que algo lo frenara”.
Semejante diatriba sonó a "declaración de guerra" y puso en estado de alerta y alarma a los perioistas mencionados. En las últimas semanas se multiplicaron los escraches públicos a personas vinculadas con el oficialismo (desde dirigentes hasta periodistas, desde líderes de movimientos sociales hasta actores como Pablo Echarri) y en los medios de comunicación estalló el debate acerca de pasarlos y darles masividad o no mostrarlos para "no fomentar la violencia".
Esa suerte de discusión tuvo una víctima real y concreta: las autoridades de América decidieron no poner al aire un escrache que sufrió el flamante "superministro de economía", Sergio Massa, y Viviana Canosa decidió que su programa ya no tenía más lugar en la emisora. Desde entonces no ha conseguido trabajo en otro canal, se enfrascó en una discusión con la empresa acerca de si renunció o la echaron y apenas se manifestó un par de veces con algunas palabras sueltas en las redes sociales. Mientras tanto, Marina Calabró y Pampito aseguraron que atraviesa un pésimo momento anímico.
