Gustavo Martínez se quitó la vida hace una semana tras arrojarse de un piso 21 del edificio donde residía, en Belgrano, junto a Martita y Felipe Fort, los hijos de Ricardo y de quienes tenía su tutela hasta que cumplieran los 18 años.
Charly Ronco, sobrino político del ex entrenador físico y pareja del chocolatero, rompió el silencio y contó por qué la familia está enojada con los adolescentes y el resto del clan Fort. Fue en A la tarde, el programa de Karina Mazzocco en América, que el gastronómico habló.
"Estamos tratando de volver a la normalidad después de mucha angustia y revuelo. Mucho de tratar de entender lo que pasó porque hay muchos interrogantes. Gustavo tenía una relación con sus sobrinos como cualquier tío sobrino... Gustavo iba mucho a un café que tiene los otros dos sobrinos, en Belgrano, a tres cuadras de donde viven los chicos", comenzó Charly, en un móvil en vivo.
"Iba bastante seguido por la cercanía y es donde tenía mucho contacto. Gustavo iba todos los fines de semana, desayunaba, hablaba con los chicos. Y en esas conversaciones, eran reiteradas las veces que hablaba del pago de su tarjeta, de pedir trabajo, de cubrir un poco las necesidades básicas", recordó Ronco, sobre lo que le fue contando su pareja, el sobrino de sangre de Gustavo.
"El estaba muy preocupado por lo que iba a pasar después de que los chicos cumplan los 18 años. Para gustavo, lo prioritario, era el cuidado de Felipe y de Martita. Cuando tenía estos interrogantes y estas dudas, enseguida trataban de calmarlo. le decían que ya iban a ver, que no se preocupe, que le iban a encontrar una solución", compartió Charly, sobre los diálogos que había entre Martínez y sus familiares.
"Está claro que Martita, Felipe y todos los que convivían en ese piso sabían mucho más lo que pasaba porque eran los que estaban con él todos los días. Lo que vamos a hacer es ir a la justicia para entender por qué sucedió (su muerte). Las dos familias tenemos que seguir la investigación para encontrar la verdad", enfatizó Ronco, deseoso de que avance la investigación judicial.
"Estamos todos en estado de schock y después del velorio, en el que los tres sobrinos tuvieron que ir a la Morgue Judicial a reconocer el cuerpo. Eso genera un dolor y un sufrimiento que te remueve aún más el doble. Salir a buscar una cochería, de pagar un velatorio que son todos gastos que, además, no teníamos previstos", sorprendió Charly, lejos de creerse que los Fort, a quienes Gustavo les dedicó por completo sus últimos años, cubrieron los gastos del sepelio.
"Es muy pronto para hacer conjeturas de si hubo abandono de persona o no porque todavía no entendemos lo que pasó. En la familia hay enojo y un dolor muy grande de Pablo y Nicolás, que son los sobrinos más chicos, de cómo sucedió todo esto y cómo reaccionaron los chicos. Ellos decidieron no tener contacto porque, como dije, tienen mucho dolor y mucho enojo", confesó Ronco, sobre el sentir de los Martínez.
