Gustavo Yankelevich contó cómo fue el encuentro que tuvo un desconocido después de pedirle ayuda a Romina Yan – Revista Paparazzi

Gustavo Yankelevich contó cómo fue el encuentro que tuvo un desconocido después de pedirle ayuda a Romina Yan

El reconocido productor recordó el día que su hija le envió una señal.
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Gustavo Yankelevich hace tan solo horas reveló que atravesaba un mal momento. Fue entonces que reveló que siempre le pide ayuda a Romina Yan y esa no fue la excepción. Pero algo le pasó y sigue sin creerlo: "Me apareció otra vez el agujero negro y dije: ‘No lo voy a poder soportar’".

"Yo viajo siempre con una foto de Ro, siempre le hablo como le hablo ahora, en presente, porque Ro está acá. Y le dije: ‘Ayudame en esta porque no salgo. Sacame de esta´. Dije eso y me fui a la estación de tren con mi mujer, Rossella (della Giovampaola). Llegamos y había mucha gente en el andén. Todavía no habían puesto el andén que iba a Milán", continuó.

Y agregó: "Mi mujer me preguntó si la acompañaba a tomar un café y le dije que no, por primera vez. Siempre estamos juntos, pero le dije: ‘No, andá, no te acompaño. Me quedo acá’. Y me quedé mirando para arriba el cartel. Después escucho: ‘Señor Yankelevich’. Entre una multitud, habría dos mil o tres mil personas. Y bajo la vista y veo una mujer muy luminosa que se me acerca y me dice ‘¿le puedo dar un beso?’".

"Le dije que sí, que claro y nos abrazamos. Ahí le dije que yo no la conocía y le pregunté si era de ahí y me respondió: ‘No, estoy de paso. ¿Pero tiene un minuto? Le quiero contar algo. Me dijo: ‘Yo tenía dos hijas, de 12 años y de 10 años. Y todas las tardes las buscaba en el colegio y merendábamos en casa viendo Jugate conmigo", reveló.

LA SEÑAL DE ROMINA YAN

Fue entonces que confesó: "Con mi marido habíamos decidido no tener más hijos y quedé embarazada. Pasaron unos meses cuando me entero que iba a tener una nena. Cuando les pregunté a mis hijas qué nombre le querían poner a su hermanita, las dos me dijeron Romina, por Romina Yan’".

"Entonces yo le dije ‘¿vos tenes una hija que se llama Romina por mi hija?’. Me dijo que sí, me dio un beso y se fue. Nunca supe hasta el día de hoy quién era. Por supuesto me puse a llorar, llegó mi mujer, me preguntó qué me pasaba. Lloraba de felicidad, me sacó del agujero negro en menos de dos horas que le había hablado y le había pedido (a Romina Yan), porque me dio una felicidad lo que acaba de pasar y yo sabía que era ella porque se lo pedí y lo tuve", finalizó.

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