Zaira Nara dio el batacazo: está harta de ser la mujer sonriente que siempre pone su mejor cara cuando la bombardean a preguntas sobre su vida privada y, para colmo, sobre la de su hermana Wanda, ahora en Turquía, donde acaba de cerrar un contrato bomba para Mauro Icardi.
Y luego de contar en LAM lo que le preocupa de la nueva vida de su hermanita en Estambul, Zaira le respondió con la peor de las ondas a Alejandro Guatti, el notero de Intrusos que intentó sonsacarle información sobre el presente amoroso de la rubia que siempre da que hablar.
La morocha, claramente, no se la hizo fácil al cronista del ciclo de América y él terminó haciendo la “no-nota” con una Zaira primero súper cortante y después, re caliente ante su insistencia.
Luego de preguntarle por su viaje con Wanda, Guatti intentó abordarla arrancando por el tema del pase de Icardi y le comentó el rumor que había corrido de que podía jugar en Miami, donde estuvieron recientemente. “Se habló, pero no”, dijo ella, sin mucho para agregar.
“También se habló de Turquía”, avanzó él y ella respondió: “Están allá”. Entonces, sin anestesia, el cronista disparó: “¿Le preguntaste a Wanda si se separaron o no?”. Descolocada, Zaira empezó a mostrarse molesta.
“No, chicos; hay cosas que yo no necesito preguntar. No tengo que preguntar ciertas cosas, porque estamos todo el tiempo hablando de todo”, dijo. “Porque se especuló mucho, se dijeron cosas…”, acotó Guatti, y ella siguió: “Me importa muy poco. ¡Me importa tan poco!”
“Se mostraron juntos y muy bien en Miami. La acompañó. Fue un gesto, ese…”, intentó seguirla él. “No sé, decilo vos. Están buscando mierda. Los viste lindos, y yo también. Divinos. Felices”, se despachó ella, ya con el rostro a punto de desencajarse.
“Perdoname, ¿te molesta que te pregunte?”, le consultó en ese momento Alejandro, y ella no dio más: “Me molesta que me pregunten tanto por una relación que es ajena. No hablo de la mía, mirá si voy a hablar de la de mi hermana”.
Insólitamente, Guatti pensó que era una buena idea intentar sacarle algo sobre su matrimonio, que viene de atravesar una crisis: “¿Te puedo preguntar por la tuya, que también se habló?”. “No, porque no me gusta hablar de mi vida privada”, cerró ella. ¡Todo mal!
