Samanta Casais saltó a la visibilidad mayúscula por su participación en Bake Off, pero principalmente por la polémica decisión del reality de quitarle el título de ganadora y entregárselo a Damián Basile, en una nueva grabación de la final.
Aquella situación adquirió un tamiz insospechado, que alcanzó un rating exorbitante. Claro que el escarnio público de las redes sociales la sumió en una posición muy delicada, porque el ataque fue feroz, a límites de desearle la muerte por el simple hecho de no aclarar en la inscripción algunos de sus trabajos en gastronomía.
Samanta quedó envuelta en un tsunami de críticas, de cuestionamientos y de una violencia inusitada en las plataformas digitales. Algo que la hundió en un estado muy delicado, de ataques de pánico e incluso de pensamientos muy adversos.
En una entrevista a Infobae, Casais reconoció que pensó en quitarse la vida por el bullying. Increíble, pero el poder nocivo de las redes la impulsó a tener esa posibilidad. “Contestaba y me retrucaban, me decían ‘sí, te tenés que morir porque sos una lacra para la sociedad, no servís para nada’. Yo pensaba: ‘Pero es un reality de pastelería…¿cómo puede ser tanta violencia?’”, confesó.
Hasta que se animó a ponerle palabras al sufrimiento extremo que se apoderó de su ser: “No quería existir más. Era tal el hostigamiento que no había manera de frenarlo. El único momento de descanso para mi cabeza era la noche, porque sabía que todo el mundo dormía. Me generaba ansiedad, ataques de pánico. Dormía 2, 3 horas y me despertaba con un dolor de estómago impresionante”.
Así, con el corazón en la mano, Samanta describió un episodio específico de la angustia: “Llené la bañera, me metí y dejé correr el agua. Estaba como…en blanco, lo único que pensaba era ‘¿cómo hago para morirme y no sufrir?”. Un relato desgarrador.
En todo ese contexto horrendo, Casais encontró una luz en el túnel, que se trata de su pequeño hijo, que nació en agosto. Así que la ex participante del reality confirmó que Juan Ignacio le salvó la vida: “Creo que el de arriba me dio una tregua y Juani llegó a nuestras vidas para traernos el amor que nos faltaba. Haber sido mamá me fortaleció mucho”.
Para culminar, explicó el aprendizaje que pudo sacar de todo este ataque desmedido: “Ya no me banco tanto algunas cosas, respondo, estoy más segura de quién soy. Ese personaje ficticio que hicieron de mí ya no me lo creo”.
