Entre el primero y el segundo hijo de Juana Repetto hay más de cuatro años de diferencia. Y, como se sabe, cada experiencia de maternidad es diferente por el contexto en que el nene es criado y porque, básicamente, se trata de personas distintas.
Mamá de Toribio, de cinco años, y de Belisario, de nueve meses, Juana suele capitalizar sus redes sociales para hacer publicidades y también contar detalles de su experiencia diaria al frente de la familia que formó con Sebastián Graviotto.
Y aprovechó "un tiempito libre", entre juegos para el más grande y cambio de pañales para el más chiquito, para responder preguntas de sus miles de seguidores en Instragram. A través de la red social, donde Repetto es toda una influencer, le consultaron por las diferencias en la crianza entre su primero y su segundo varoncito.
"¿Por qué no sos más estimuladora con Beli como lo fuiste con Toro?", le plantearon a Juana. "Con los dos intento practicar dentro de lo posible el movimiento libre. No los estimulé a ninguno de los dos. Toro era mucho más activo y Beli es más tranca", argumentó Repetto, quien bajó 17 kilos luego de la llegada de su segundo heredero.
"A los dos los senté para comer para que tengan más interés por la comida antes de que se sentaran", agregó Juana, también, a su respuesta. Para luego hablar también a través de mensajes en su historial de cómo son los domingos en familia, día clave en la semana si los hay después de enfrentar las versiones de que su marido contacta a otras mujeres.
"A la tarde arranca la rutina semanal porque mañana hay cole. Durante el día en general algún plan metemos. A mi un poco me bajonea dominguear un poco sin pancito", compartió Repetto, que ya se convirtió en una experta mamá x 2.
