"Coldplay quiere agradecer el cariño que recibió en la Argentina, y para hacerlo va a brindar una nota. Chris Martin concederá una entrevista y decidió que se la dará a Canal 13". Hasta ahí, todo bien. Todo prolijo y con buena letra. A partir de ahora, lo interesante. El reportaje al artista derivó en un impensado y candente escándalo entre Juana Viale y Bebe Contepomi, los encargados del mano a mano con el líder de la banda. ¿Qué pasó? ¡De todo!
Martin, sus productores y sus asesores aceptaron llegar hasta el edificio de Canal 13. Lo que no se esperaban, según contó Guido Záffora en una de sus picantes intervenciones en Es por ahí, el programa de América que conducen Julieta Prandi y el Tucu López, era que tanto Juana como Bebe hayan pensado que cada uno tendría 20 minutos con él. "No, son 20 minutos en total. Si quieren con los dos juntos, no hay problema", fue la contundente respuesta de los extranjeros.
Ese fue el punto de partida de los inconvenientes y las diferencias entre Viale y Contempomi. Según el periodista rosarino, viejo conocido de la familia Messi, la cosa siguió de muy mala manera. "Entraron en un estado de tensión del que no pudieron salir. Quedaron atrapados en la problemática y en las diferencias", manifestó el panelista.
"Lo que pasó, también, fue que Bebe ya había entrevistado a Chris Martin, pero en otra época, no en medio de este furor impresionante que generaron su llegada y los recitales. Entonces como querían innovar eligieron a Juana. Cuando se enteró, Bebe puso el grito en el cielo porque es el especialista de rock del canal. Por eso le dieron el lugar, porque conoce del tema. El se quería morir por todo", siguió Guido.
"Los problemas siguieron cuando empezó el reportaje. Porque se ve que Bebe quería hablar de música o de algún otro tema en particular pero Juana, que era la que tenía a cargo la nota, le empezó a hablar de ecología y de cuestiones que tienen que ver con el medioambiente, ya que él es un activista de esos temas", sumó Záffora.
"Todo era tensión entre ellos cuando llegó otro momento de rispidez extrema. Sucedió cuando ella le entregó algo que tiene que ver con la patagonia. Un póster, o un afiche, o algo que tiene que ver con esa zona el país, y ahí él ya no sabía que cara poner. La piloteó como pudo, pero las cosas no quedaron bien entre ellas" aseguró Guido en el final de su relato.
