El amor brotó de la tierra y dio frutos impresionantes. Una conexión furiosa, imparable y contundente unió a Julieta Ortega e Iván Noble, en los comienzos de la década del 2000, al tal punto que caminaron por el altar a los seis meses de oficializar su noviazgo.
La historia evolucionó, germinó y llegó a las vidas de los dos famosos el sol que ilumina sus días, Benito. No obstante, con el transcurso de los años, los dos entendieron que lo más sano era separar sus caminos y así se sumieron en el divorcio.
Lejos de los conflictos y las estridencias, Iván y Julieta siempre se han exhibido como dos padres muy responsables, que mantienen un lazo cordial, armónico, con el objetivo superior de criar al pequeño, que ya ingresó en la adolescencia.
Esa vibra positiva siempre estimuló al pensamiento mágico de la opinión pública de una posible segunda vuelta de la pareja, de una recomposición del amor. Así como algunos guiños muy cariños de la actriz y el cantante engordaron esta teoría.
No obstante, Julieta dejó en claro su pensamiento, su postura, en una reciente entrevista con Catalina Dugli. La periodista transmitió esa sensación colectiva y le consultó: “¿No tenés una fantasía de volver con Iván cuando sean así viejitos?”.
Así llegó la gran revelación de Ortega, quien definió con total honestidad y sin lugar a interpretaciones su visión de un hipotético retorno a los brazos de Noble. “No, la verdad que no. No sé por qué la gente proyecta tantas cosas. Nos llevamos bien porque lo otro está terminado realmente. Llevo más años separada de los que estuvimos juntos. Nunca perdimos el cariño ni el respeto por el otro. Él dice que es culpable del 80 por ciento de la separación y me alegro que lo reconozca”, exclamó.
