Aunque este año entró a mitad de competencia como compañero de Celeste Muriega, Maxi Diorio es una figura importante y destacada de la historia de Showmatch y los Bailando. Durante mucho tiempo fue "partenaire de famosos" del programa y blanco de los comentarios de Marcelo Tinelli, que se aprovechaba de sus atuendos diminutos y ajustados para bromear muy a menudo con algunos de sus "notorios" atributos físicos.
Así se fue haciendo un nombre y "una fama" que le almibararon los primeros años de contacto con el mundo de la gran popularidad. Bendecido por la varita mágica del hombre de Bolívar, Máxi fue sumando fanáticas, seguidores, presentaciones, contratos y hasta lugares en elencos teatrales. Como decían las abuelas, todo fue color de rosa para él desde ese momento.
Lo que no se sabía, hasta ayer, era que antes de ese quiebre en su vida había transitado un drama con un pronóstico que parecía difícil de corregir, enderezar o mejorar. En realidad, quien se animó a contarlo fue Muriega. Tímido e introvertido a pesar de laburar en el programa más mirado de la historia de la tele (aunque este año no las lleva todas consigo en esa materia), Maxi la escuchó en silencio y habló recién después de que Tinelli confesara que no conocía esa historia de superación.
"Lo cuento para que sepan la maravillosa persona que es Maxi, no por otra cosa. Cuando me preguntaron quién podía ser mi bailarín dije sin dudar a Maxi, y lo volvería a elegir mil veces. Por su historia se merece esto y mucho más", dijo la morocha, y enseguida describió qué le había pasado. "El nació con muchos problemas físicos y de salud. Mal, muy mal. No le daban muchas chances", arrancó.
"Le decían que no iba a poder caminar, además no veía de un ojo ni escuchaba de un oído. Era muy muy complicada realmente su situación y el panorama era totalmente desalentador, y que hoy pueda competir en la tele o en una competencia gimnástica de primer nivel habla de lo que es como persona, de la fuerza de voluntad que tiene y de su poder de superación, que es increíble", agregó.
"Pasé por mil operaciones, tuve parálisis facial, no escuchaba de un oído, no veía de un ojo. Fue muy heavi. Decian que no podría caminar. Mi familia me tuvo en una cajita de cristal".
Entonces, Tinelli se sorprendió y le dijo que no sabía nada del asunto. Allí tomó la palabra Diorio y reafirmó las palabras de su compañera. "Nunca lo conté porque no quiero dar lástima, pero sí, la pasé muy heavy de chico. Tuve mil operaciones, tuve parálisis facial, como dijo ella no veía de un ojo ni escuchaba de un oído. Fue muy muy difícil pero mi familia me ayudo muchísimo, me tenía en una cajita de cristal. Y después vos, Marcelo, me cambiaste la vida", resumió. Y todos emocionados.
