Aún siendo lunes, es probable que Fabián Doman haya protagonizado el "Momento D" de la semana farandulera: de acá al domingo, difícilmente alguna historia pueda superar en dramatismo e interés a la que reveló el conductor del ciclo que lleva ese nombre en un reportaje que le dio a Infobae.
El periodista y (¿ex?) candidato a presidente de Independiente contó que conoció a su papá recién cuando tenía 17 años, y reveló que el primer encuentro entre ellos no fue todo lo emotivo que había imaginado.
Doman es porteño (nació el 25 de junio de 1964 en pleno barrio Norte) pero pasó la mayor parte de su infancia entre Salta y Formosa, donde se crió, se educó y forjó en su mente una imagen paterna: su padre biológico, Rodolfo, se había ido cuando él tenía apenas unos días.
La que se hizo cargo de todo y ocupó todos los roles -materno, paterno, todos- fue su mamá, Leda Talice, por entonces una muchacha de apenas 20 abriles.
"Lo más curioso -le contó Doman a Infobae- es que las miradas apuntaban a mi mamá. "¿Cómo una mujer sola con un chiquito?" era la pregunta más pesada. En esos tiempos había que estar sola con un chiquito por la vida, eh... Me eduqué en el Norte, primero en Tartagal y después en Clorinda, y fue la experiencia más formidable que un porteñito pueda tener", recuerda.
"El parecido físico era increíble. Pero sus explicaciones fueron pobrísimas. Así que me habló de economía y de política, como en los 4 o 5 encuentros que tuvimos", le contó Doman a Infobae.
"Al principio entablé una buena relación con mi abuela, la bobe. Con el tiempo le pedí conocer a su hijo. Es decir a mi papá. Una tarde nos citamos. No llegué a ese momento extrañándolo. Había pasado una vida sin saber nada. Entonces, todo es.... menos emocionante", reveló Doman.
Cuando estuvieron cara a cara por primera vez, hubo algo que a Doman le llamó la atención. "El parecido físico era notable", contó. Sin embargo, el encuentro fue frío y distante. "El me miró y me dijo Hay cosas que a tu edad no vas a entender. Eso fue todo. Y tenía razón", explicó.
"Cuando fui papá me di cuenta de lo imposible que es no ver a un hijo. Sus explicaciones fueron pobrísimas. No aportaban nada. Así que sólo hablamos de política, como en los 4 o 5 encuentros posteriores que hubo", lamentó.
A los 57, con una carrera periodísitca notable edificada aquí y en los Estados Unidos, con una candidatura a presidente de Independiente que quedó en el limbo (las elecciones fueron suspendidas y no tienen fecha de realización) y con unas cuantas relaciones sobre el lomo -la más mediática, con Evelyn Von Brocke- Doman no sabe todavóa por qué su padre los abandonó.
"El verdadero motivo sigue siendo un tabú familiar. Y dicen que cuando se calla algo así, es porque se protege". No dejen de ver a sus hijos, en lo que sea, no pierdan esos momentos aunque se caiga el mundo. La ausencia se "siente en lo más pequeño, en lo más cotidiano".
