La polémica en torno a las máquinas de cuidado de la piel engendró diversas aristas, una de ellas fue una acusación muy fuerte de Cinthia Fernández contra la China Suárez. La panelista se ensañó con la actriz, en pos de defender su actividad de divulgación del controversial método de tratamiento. Ahora surgió una nueva ficha que tira por la borda los argumentos de la ex de Martín Baclini.
Cinthia le dedicó mucha energía en “atacar” a la mujer de Benjamín Vicuña, la trató de “mala leche” y se animó a confirmar que Suárez disponía de una cuenta en Instragram paralela en la que se encargaba de vender productos de belleza.
En uno de los posteos en contra de la protagonista de ATAV, Fernández puso: “La China Suárez dijo 'yo no vendo esas máquinas' y tres segundos después promocionaba cremas para la cara. ¿Es todo muy loco, no?”.
En un acto de poco chequeo, hasta de torpeza, Cinthia continuó en su empresa de defenestrar a la rubia y no tuvo mejor idea que aseverar: “Es el Instagram de ella (por la China) que tiene aparte, exclusivo para esto”. Probablemente lo único entendible para semejante acusación pasó por el nombre del usuario @chiloftbeauty, porque ese inicio de “chi” podría haberla llevado a pensar que se relacionaba con China. Grueso error.
Más allá que Suárez salió el fin de semana a aclarar su postura, y en el medio se peleó fuerte con Ángel de Brito, con tuits como: “Las cosas que uso para la cara ni las vendo, ni recibo comisión, ni recluto gente. ¿Así o más claro?”.
En búsqueda de zanjar y disipar todas las dudas, María Eugenia se encargó de repostear en su Instagram un descargo de su esteticista Lorena Erlijman, la dueña de esa bendita cuenta @chiloftbeauty. Con un texto muy largo, la profesional de la cosmiatría detalló paso a paso que ella solo asesora a la China, que no hay un negocio detrás, que ese perfil es suyo y varias cuestiones más.
Erlijman escribió: “Ya sé lo que están diciendo en todos lados. Creo que no hace falta que aclare, ¿no? Esta cuenta es exclusivamente mía. Soy profesional de la estética desde hace 17 años. Siempre mi nombre de fantasía fue Chiloft. El ‘Chi’ viene de ‘energía vital universal, no por el apodo de nadie”. Incluso se tomó el trabajo de pormenorizar el origen de su usuario.
Luego le dedicó varias líneas a describir el vínculo que la une con Suárez: “Tengo una linda relación profesional con la China Suárez. Ella me conoció en esta cuenta. Sigue mis consejos y masajes faciales porque le gustan y muestra algunos de mis trabajos. No es la dueña de Chiloftbeauty ni gana comisión por nada de lo que yo realizo. Yo solo trabajo y vendo productos con líneas de productos profesionales”. Más claro echale agua.
¿Reconocerá su error Cinthia Fernández?
