La adolescencia genera un sinfín de nuevas sensaciones, de ganas de transitar por situaciones inexploradas. Así le sucedió a Umma Fabbiani, que a sus catorce años experimentó el impulso de juntar a muchos amigos para realizar una fiesta clandestina cuando Amalia Granata estaba de viaje.
Ante la ausencia de la guía del hogar, la joven de catorce años cayó en la tentación de ambientar el espacio familiar y llamar a una horda de invitados para divertirse en una noche. Una circunstancia que alcanzó un grado de problema mayúsculo.
Todo esto surgió de la boca de la propia Umma, quien en el contexto de un móvil de LAM en el interior del living de Granata, no tuvo pudor en reconocer su error, o al menos su travesura de adolescente. Y sobre todo especificó la decisión que adoptó la diputada provincial de Santa Fe.
“Hice una fiesta clandestina cuando mi mamá estaba de viaje y me buchoneó mi hermano más chico", expresó la hija del Ogro Fabbiani. Una revelación inesperada, que cautivó a todos los presentes en el estudio del ciclo que conduce Ángel de Brito.
Respecto a las consecuencias de ese acto, que incluyó una maniobra de ocultamiento, Umma especificó que ejecutó Amalia: "Cuando mi mamá se enteró hablamos y me dijo qué cosas estaban bien y mal. Estuve dos semanas sin poder salir".
Por su parte, la famosa también aportó otra mirada de esa reunión algo peligrosa, por la lógica ausencia de una supervisión de adultos, y aclaró otro de los factores: "Mi hijo se alteró tanto con tanta gente que se quería tirar de la terraza a la pileta".
