Shock total. La casa más famosa de la televisión argentina se sumió en un estadío de conmoción, merced a la sorpresiva decisión de la mayoría de los votantes de eliminar a Rosina Beltrán, en una placa gigantesca en la que compitió con varios de los integrantes más nuevos del reality.
Al salir de la boca de Santiago del Moro el nombre de la uruguaya, se produjo un silencio y una serie de reacciones de angustia, de dolor inconmensurable. Así las miradas se direccionaron a Zoe Bogach, para dilucidar su semblante ante la pérdida de su mejor amiga en la convivencia.
Más allá de un lenguaje corporal de tristeza, algo se modificó en la concursante más joven del show. ¿Por qué? Resulta que al poco tiempo de la salida de Beltrán llevó a cabo una actitud repudiable, al menos una de esas que son analizables para ahondar en la veracidad del lazo amistoso.
Este escrutinio del comportamiento de Bogach se produjo en Cortá por Lozano, el ciclo de Telefe que sale todas las tardes y que cuenta con la conducción de la talentosa Verónica Lozano. En ese espacio, varios coincidieron en remarcar el llamativo gesto de Zoe.
ASEGURAN QUE ZOE NO ERAN UNA VERDADERA AMIGA DE ROSINA EN GRAN HERMANO
Todo se remonta a la maniobra de la blonda, que con las emociones a flor de piel por la eliminación de Rosina, optó por sumergirse en el interior del confesionario. No obstante, Bogach no se acercó a esa habitación privada para llorar o para enviarle un mensaje emotivo a su amiga expulsada.
La particularidad la describió Juariu: “Zoe fue al confesionario para pedir que Rosina le devuelva los zapatos”. ¿Cómo? Sí, lo que quiso expresar Bogach era su necesidad de recuperar su calzado que se habría llevado involuntariamente la uruguaya al despedirse del reality.
A partir de esa prueba, Verónica exclamó una conjetura sobre la veracidad de la relación de Beltrán y Zoe y disparó: “¡Entonces tan amigas no eran con Rosina, porque si hizo eso!”. Ante lo que la panelista Paola Juárez añadió: “Y, si muchos pensaron que quizás hacía una fulminante, se iba a vengar, pero fue al confesionario y dijo ‘Rosina se llevó mis zapatos’”.
