La jugada clave que La Tora desperdició en Gran Hermano por una insólita razón: “No puedo creer que…” – Revista Paparazzi

La jugada clave que La Tora desperdició en Gran Hermano por una insólita razón: “No puedo creer que…”

Lucila Villar entró en vivo al confesionario y dejó a todos mudos en el Debate. ¿Qué hizo y qué no?
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Gran Hermano entró en tiempo de descuento y cada día es clave para los participantes que quedan en la casa. Ya no queda tiempo para la afinidad y los jugadores necesitan mostrarse osados si quieren seguir en carrera. En este contexto, puede que La Tora se haya perdido su última gran oportunidad dentro del reality.

Repasemos. ¿Cómo quedó la casa luego de la salida de Alfa? Romina se consagró líder de la semana, La Tora levantó el perfil, Camila sin Walter es la más débil, “el Bambi” y la candidata a irse el próximo domingo y, de quedar en placa Daniela o Julieta, todo indica que Romi las salvaría.

Por eso, cuando en el Debate vieron que Lucila Villar se acercaba en vivo al confesionario, los corazones se detuvieron y todos pensaron que la rubia se jugaría con la carta de la fulminante, que nadie todavía usó dentro del juego.

“La Tora tocó la puerta del confesionario y no entró porque no la atiende Gran Hermano…”, anticipó Santiago del Moro, al poner a todo el panel en alerta. “Lo único que puede hacer es fulminar a Daniela o a Julieta, es lo único que puede hacer para que Romina no la pueda salvar. Es la única jugada inteligente”, sentenció entonces la Ubfal.

Finalmente, Lucila pudo entrar para tener su mano a mano con el Big, pero la sorpresa fue gigante, porque la rubia no hizo nada de lo esperado. “Espero que no salga en vivo porque me da vergüenza”, arrancó.

“No llegó nada para Nacho por el Día del Amor, soy la última romántica, soy Lea Mattioli. Le quería hacer un regalo…¿Le voy a dar algo o no? Quiero saber eso. Es un montón que esté planteando esto”, fue todo lo que dijo. ¡Un reclamo!

“Te mando un beso, Tora”, le contestó Gran Hermano, a lo que la participante se retiró ofuscada con un “gracias por nada”. Luego, en el estudio de Telefe, las caras de estupor de todos se hicieron notar. 

Y Del Moro no pudo evitar compartir su asombro por semejante tibieza a esta altura del juego. “Yo no puedo creer que la Tora se exponga ante la casa entrando al confesionario para pedir algo para el Día de los Enamorados”, cuestionó.

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