Eran carne y uña. Las mejores amigas. Salían juntas, se contaban todo, se confesaban sus secretos más profundos, reían, soñaban, lloraban, se daban consuelo. Ahora ni siquiera se felicitan ante el embarazo de una de ellas. Lo que haya pasado entre Barbie Vélez y Cande Ruggeri es una de las mayores intrigas de la farándula moderna. Nadie lo sabe. Lo que sí trascendió ahora es que la hija de Nazarena no saludó a la del Cabezón ante la noticia de que espera su primer hijo.
Ella misma lo confirmó en una visita que hizo al programa Socios del espectáculo, al que fue para promocionar la obra Despojo, de la que es una de las protagonistas. "No, no la saludé. No la felicité. Para nada. Por supuesto que me enteré de la noticia porque veo la tele o leo los portales, no voy a decir lo contrario, pero bueno. Es así, no lo hice" manifestó la actriz.
"Ya pasaron muchos años y hoy veo las cosas de otra manera a cómo las sentía en ese momento. Tenía 21 años, y ahora ya tengo 28. Era soltera y ahora estoy casada. Son momentos y pensamientos muy diferentes, que se yo. Pienso que nos peleamos por una pavada. En ese entonces hicimos un drama y de hecho no pudimos recomponer la relación, pero visto a la distancia era una pavada", reconoció Barbie.
Sin embargo, Barbie se animó a decir que le desea lo mejor a Cande. "Obviamente que mi deseo es que le vaya bien y que tenga felicidad, por supuesto. Pero no, la relación se cortó en aquel momento y si bien nos vimos y nos saludamos en un evento, y digo nos vimos porque fui con Lucas, está claro que el vínculo no volvió a ser el mismo" remarcó.
Casada con Lucas Rodríguez, hijo de quien fuera en vida el marido de su mamá, Barbie contó cómo es Nazarena como "suegra". "Bueno... yo soy muy compinche de mamá y me cuesta decir algo de ella. Y la verdad es que para mi "es lo más". No se mete, no molesta, no critica, no dice nada. Incluso, a veces le tengo que pedir que venga a casa, porque trata de mantenerse alejada", dijo.
"Incluso, Lucas es productor de teatro y ahora están asociados en una obra. Lo que tienen de positivo es que los dos son muy frontales y se dicen todas las cosas, no es que se guardan algo. Lo que pasa es que a Lucas lo mirás a la cara o lo escuchás y no te podés pelear con él", cerró Barbie, siempre sonriente y generosa en la palabra.
