El refrán dice que “quien no llora, no mama”, y Maju Lozano puede dar fe de ello. Al menos, a la vista de lo que pasó en El Nueve luego de mucho reclamar por lo que merecía: trabajar en condiciones mínimas de comodidad.
Todo empezó después de octubre de este año, cuando Maju fue operada de un problema estomacal derivado de una mala praxis en un tratamiento estético. Luego de la intervención, los médicos le recomendaron cuidar la postura, lo que la llevó a pedir en El Nueve un nuevo sillón.
Pero el asiento se hacía rogar, y la conductora no tuvo drama en quejarse al aire. “No quiero agradecer a la gente de compras del canal porque yo hace 60 días estoy pidiendo un sillón para poder trabajar como corresponde y por pedido del médico, y estoy muy apenada porque todavía estoy esperando una respuesta", se lamentó.
"Realmente he venido a trabajar en condiciones infrahumanas. Hace cuatro años que estoy sentada en un sillón roto, cosa que me chupa tres reverendos huevos, pero realmente en este momento lo necesitaba, y por eso incluso hasta me ofrecí a pagar uno o traer uno de mi casa, porque necesito estar cómoda para trabajar", agregó.
Y esta semana, después de años de sentarse en el mueble desvencijado, a Lozano le llegó el momento, y así lo hizo ver en la apertura del programa, cuando se mostró feliz y plena sentada súper cómoda en su nuevo sillón.
"¡Qué bien que te sientan los días martes!", le hizo ver la panelista Carla Czudnowsky, divertida. "Qué bien sentada que estoy hoy. ¡Me siento bien!", respondió la conductora, y se puso a cantar "Felicidades, felicidades, hoy Canal Nueve les desea felicidades", la cortina musical ochentosa navideña, de los tiempos de Alejandro Romay.
¡Un auténtico milagro de Navidad!
