Además de ser una apasionada de la pastelería con mucho dulce de leche y del fitness, Maru Botana es, de toda la vida, una fanática viajera. Así lo ha hecho siempre, acompañada de sus siete hijos, aún cuando eran chiquitos y tenía que estar pendiente de que no se le perdiera ninguno durante la excursión.
Y ahora, que los chicos ya crecieron, para Maru el panorama es otra cosa. Por eso, en estas vacaciones de invierno, la cocinera ni lo dudó, sacó los pasajes y viajó con los suyos a Europa a disfrutar del calorcito y del tiempo juntos, luego de pasar una buena temporada en Mendoza. Pero, claro, no todo salió como lo que ella esperaba con los adolescentes.
“No es fácil encarar estos viajes desde que los pienso, los planeo y los realizo. Es uno de esos momentos en donde siento lo difícil que es poder disfrutar de mi familia, ponernos de acuerdo y llevar a cabo mi deseo”, dijo Botana en un posteo de Instagram donde compartió fotos de su paso por Portugal.
Consciente de su alta carga de intensidad, Maru aseguró en su posteo que “como buena leonina”, no se rinde fácil. “Pese a miles de obstáculos que se me presentaron, no abandono el proyecto. Es una carga de energía total”, siguió ella, sobre cómo fue organizar todos los detalles de este viaje familiar y congeniar expectativas con realidad.
“Es difícil que todos podamos organizar un viaje para la misma fecha, que dejemos las cosas y salgamos de nuestras rutinas. Pero como lo digo siempre, romper la rutina de vez en cuando es ganar calidad de vida. ¡Viajar es mi mejor regalo!”, expresó la rubia, que luego de pasear por Portugal, arribó con el grupo de adolescentes a Barcelona.
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