Todo es dolor e impotencia para Diego Junior desde que murió su padre, el 25 de noviembre pasado. Imposibilitado de viajar a la Argentina para darle el último adiós por haberse contagiado de Covid-19, al hijo italiano de Maradona no le quedó otra opción que vivir su duelo a la distancia.
Y mientras aguarda para poder tomar un vuelo para visitar la tumba del ídolo popular en el cementerio de Bella Vista, los avances de la investigación que pesa sobre el cuerpo médico que lo atendió en sus últimos días lo llenan de indignación.
En diálogo con la periodista Bárbara D´Urso, Diego Junior habló sobre cómo transita este momento de dolor. “Me siento extraño, raro”, dijo el joven, tras la inauguración de una capilla en Nápoles en honor a su padre.
Y cuando le preguntaron sobre la imputación de homicidio culposo que pesa sobre Leopoldo Luque, se puso serio. “Es una cosa grave, porque mi padre tenía confianza en esa persona”, dijo y agregó: “El defecto más grande de papá era ser demasiado bueno”.
“Todo es grave, pero falsificar la firma en la historia clínica de un paciente es gravísimo”, aseveró el hijo de Cristina Sinagra, acerca de los detalles de la imputación. Pero las palabras más duras llegaron al hacer referencia a los audios que intercambiaron Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, camino al country donde murió Maradona.
“Todo es grave, pero falsificar la firma en la historia clínica de un paciente es gravísimo”.
“Los audios son vergonzosos y repugnantes. Es absurdo, porque mi padre, aunque no parecía públicamente, se preocupaba por su salud. Y a este señor le pagaba mucha plata, porque no estaba junto a él por amor”, dijo.
“Para todo lo que está pasando está la Justicia, yo no tengo que opinar. Para mí es muy difícil. Pero lo que han hecho, un día lo llorarán ante Dios”, sentenció, al final de la charla.
“Para todo lo que está pasando está la Justicia, yo no tengo que opinar. Para mí es muy difícil. Pero lo que han hecho, un día lo llorarán ante Dios”.
Cabe recordar que en uno de los audios que salieron a la luz en el marco de la investigación y que más repudio causó fue uno en el que el médico personal de Maradona dijo: “el gordo se va a cagar muriendo”.
