El ruido mediático, cargado de electricidad, se acomodó sobre las espaldas de Ana Rosenfeld, para construir un escenario de complejidad, de un excesivo escrutinio de la sociedad y una viralización intensa de su supuesto comportamiento errático.
La abogada quedó en el ojo de la tormenta, en el centro de una polémica furiosa, que refiere a una serie de acciones erráticas con diversos clientes, que salieron a exponer que entregaron sumas onerosas de dinero, en moneda extranjera, y no recibieron la contraprestación de la letrada.
En todo ese torbellino apareció en la palestra Luciana Salazar, quien decidió saltar a la arena de las redes sociales para expresar su apoyo a Rosenfeld, en virtud de la conexión que las une, que excede meramente lo laboral y que engloba en un lazo de amistad.
Luli Pop se sumergió en su cuenta de Twitter y posteó una teoría de conspiración: "Es tan obvio que están armando alta opereta en contra de la abogada. No la conozco, más que por la tele, pero... Se nota demasiado". A lo que la abogada respondió: “Estoy avisada”.
En la continuidad de su descargo, de esa transmisión de una maniobra digitada contra Ana, Luciana añadió: “Es tan, pero tan obvio quién está detrás de esta opereta". Y luego agregó más detalles de lo que considera que sucede: "Ella podría ser testigo de un posible juicio, donde una de las partes es alguien muy protegido del grupo”.
Con ese juego misterioso de exponer sin revelar la identidad, Salazar añadió: “¿Alguien buscará amedrentar con esta opereta en su contra? Dudo que lo logren. Está mucho más sucio y comprometido el 'protegido'".
