Estalló una bomba. Se disparó una secuela impensada que refiere a una situación muy delicada. Nadie avizoraba tamaña filtración sobre el sentir de Flor Vigna de las actitudes de Nicolás Occhiato como compañero de conducción en Telefe. Frente a esa revelación, también se conoció la reacción de Luciano Castro.
El caso acaba de encenderse y pronostica un tratamiento extendido para hurgar en más detalles. Lo concreto por el momento es que la bailarina padeció de comportamientos erráticos de quien fue su novio durante años, en el contexto del trabajo en El último pasajero.
Esta trama adquirió visibilidad por la descripción que realizaron en Socios del espectáculo. En ese ciclo de eltrece, Rodrigo Lussich narró: “Me dicen que ella anda diciendo que Occhiato está soberbio, agrandado y que no lo reconoce. Lo más fuerte es que dijo: ‘No sé cómo pude haberme enamorado de vos’”.
El panorama se configura sobre un supuesto clima de incomodidad en las grabaciones del show, hasta se filtraron detalles que infieren a una conducta negativa de Nico con sus compañeros de trabajo, no solo con Vigna, sino con los técnicos y la producción.
En todo ese escenario álgido, se apuntó la lupa al rol de Castro, quien camina a la par de Flor hace varios meses en una dulce historia de amor. En ese aspecto, Adrián Pallares aportó data sobre la reacción de Luciano: “Hay otro factor, que es Castro. Él estaba cansado de ver llegar a Flor después de grabar con mucho mal humor, triste y no disfrutando con un programa que andaba bien, con una conducción que funcionaba…”.
Y el animador de eltrece terminó por exteriorizar la recomendación que le extendió el actor a Vigna, un consejo cargado con indignación y algo de bronca contra Occhiato. Al menos eso se desprende de la información vertida por Pallares: “Varias veces él le dijo ‘¿por qué no dejás eso?’. Nadie quiere tener en contra a Luciano Castro”.
