Hace poco más de un mes, el clan Fort quedó sacudido por la muerte de Gustavo Martínez quien, sumido en la depresión y enfermo de Alzheimer, se arrojó del balcón del departamento de Belgrano en el que vivía con los hijos de Ricardo.
Su muerte trágica y las circunstancias en las que sucedió puso el foco en las internas familiares, despertó muchas preguntas y la furia de los parientes de Gustavo, que acusaron a los Fort de abandonarlo en su peor momento.
Y este fin de semana, Luis Ventura convocó al estudio de Secretos Verdaderos a varios allegados al empresario chocolatero para desentrañar los hilos de esta historia llena de misterio y manejos de poder y dinero en el que Martínez quedó involucrado.
Según comentaron, entre los miembros de la familia había una guerra permanente entre quién firmaba los documentos. En ese momento, Ventura sumó un dato estremecedor: “Alguien me dijo que, en algún lugar, era conveniente la enfermedad de Gustavo Martínez”.
“Y que él era inducido a hacer cosas cuando no estaba muy lúcido”, siguió, y explicó: “¿Qué significa esto? Lo mismo que pasa con el tema Maradona, que a veces dicen que no siempre firmaba con toda la lucidez”.
“En este caso, al tener Alzheimer, incluso se lo ha hecho viajar, escoltado, para cerrar operaciones donde firmaba como si lo hubiera firmado Ricardo en vida”, informó Luis, contundente.
El conductor del ciclo de América planteó además por qué Gustavo no era empleado de la familia y siempre “le falltaba plata”. Y planteó dudas sobre Marisa López, la niñera de Marta y Felipe desde que nacieron, quien cobró más protagonismo desde la muerte de Ricardo.
“Hay quienes se preguntan por qué el patrimonio de la niñera (de quien no tengo nada que decir, ella me parece una mujer excelente), se acrecentó tanto en los últimos años”, deslizó Ventura.
