Evidentemente, algo de música llevaba en sus genes, en su sangre, en su andar y en sus movimientos. Porque por algo Mar Tarrés le puso "Xuxa" como nombre, y por algo, también, Ricky Martin se conmovió con su historia. La perrita diabética de la influencer cordobesa es un encanto, y a cualquiera le puede sonar un compás dulce y cariñoso cuando conoce sus padecimientos.
Hasta el momento, Mar Tarrés es una de las participantes más polémicas de la Academia de Showmatch. Antes de que empezara la competencia, por los encendidos encontronazos que protagonizó con Cinthia Fernández y con Maite Peñoñori, dos de las Angelitas de LAM. Desde que arrancó el "baile", por decir que quería un novio que fuera "judío con plata" y por llamar "Sergio" a su profesora de canto, una mujer trans cuya identidad es Miranda López, lo que le valió el incómodo rótulo de "antiminorías".
Pero entrevistada por LAM, el programa que conduce Angel de Brito, quien a la vez es jurado de La Academia y le puso un 10 la primera vez que le tocó calificarla, la muchacha fue sorprendida en pleno "zoom" por sus cuatro perros, quienes se hicieron un festín saltándole sobre el regazo, jugueteando por detrás suyo y, en el caso de Xuxa, llenándole la cara de "besos".
Tarrés tiene 4 perras, tres de las cuales tienen nombres, por lo menos, llamativos: Molleja, Morcilla, Xuxa y Barby. "Por la historia de Xuxa pude conocer y hacerme amiga de Ricky Martín", contó ella.
Tarrés tiene 4 pichichos, todos traídos desde Córdoba, la provincia donde vivía hasta que debió trasladarse a Buenos Aires. La primera curiosidad es el nombre de, por lo menos, tres de las mascotas. "Una se llama Morcila, la otra Molleja, la tercera Xuxa y la última es Barby" enumeró ella ante la sorpresa de De Brito y su aguerrido panel de angelitas, que le preguntaron por qué no había seguido con las "achuras" para identificar al póker de hijos de 4 patas.
Pero la que se robó toda la atención fue "la más mimada" del grupo, Xuxa, quien carga sobre su lomo con una pesada historia de vida. Mientras la perrita le "lamía" la cara una y otra vez, Mar contó que "hace siete años que le detectaron diabetes, y desde entonces está en tratamiento y es insulino dependiente. Nos dimos cuenta porque se desesperaba por tomar agua y hacía mucho pis todo el tiempo, entonces le hicimos una serie de análisis y salió ese resultado".
"Todos los días hay que darle un pinchazo y hacerle el estudio, llevarla a caminar 1 hora, darle el alimento para diabéticos, y cuando corresponde aplicarle insulina. Gasto 30 mil pesos por mes en insulina".
Tarrés explicó que "está muy controladita, todos los días hay que hacerle el estudio del azúcar, como sucede con los pacientes humanos. Yo tengo un punzón y las tiritas, y la pincho en la encía, abajo del hociquito. Al principio puede parecer muy doloroso y molesto, pero imagínense que en 7 años ella ya estar súper acostumbrada y canchera. Nunca se queja la santa".
Como parte del tratamiento, "Xuxa" recibe una inyección de insulina cada vez que la necesita. "No saben lo caras que son, me gasto 30.000 pesos por mes en la insulina". Además, "todos los santos días de su vida tiene que salir a caminar una hora por lo menos" y no puede comer cualquier cosa, sino "el alimiento especial para diabéticos, que es distinto y también más caro".
Por último, la polémica Mar contó que "por ella conocí y me hice amiga de Ricky Martin, porque cuando conoció su historia se compenetró mucho".
