Siempre abierta a cambiar y a embellecer su hogar, Marcela Kloosterboer se embarcó en el último tiempo en una gran obra para renovar su casa de dos pisos ubicada en uno de los barrios cerrados más exclusivos de zona norte, el elegido por muchos famosos: Nordelta.
Lejos de los lujos estrambóticos, Marcela y su marido, Fernando Sieling, priorizan la calidez y los detalles que hacen de su vivienda un hogar para disfrutar en familia con sus pequeños, Juana y Otto.
Revestimientos en piedra, cemento alisado, colores neutros que brindan armonía y paz a los espacios amplios y estilo nórdico le dan carácter a la casa de la actriz, que suele mostrar en su cuenta de Instagram, dejando una ventana abierta a su intimidad.
Las puertas son de doble abertura y están pintadas de color blanco, al igual que las paredes, donde se lucen cuadros con frases motivacionales, bilbliotecas con recuerdos de sus viajes por el mundo y demás objetos con personalidad que la pareja fue recolectando a lo largo del tiempo.
La paleta de los rosas y grises aparece en el enorme living con hogar revestido en piedra, que sigue la línea del frente de la casa. El sillón, blanco pero súper lavable, es espacio de juegos para los chicos y un refugio para el relax de todos los miembros de la familia.
Pero uno de los lugares más lindos de la casa es, sin dudas, el cuarto de los chicos, que parece salido de Pinterest. Mucha madera y detallitos nórdicos, mini sillas y mesita Eames y espacios para que los niñes guarden sus juguetes se ven en las fotos que Marce suele publicar.
Y el jardín, por su puesto, gana protagonismo para los juegos y la diversión. Además de la pileta, rodeada de reposeras de madera, cuenta con una casita de madera para Juanita y Otto, amplia galería y mucho verde para disfrutar el tiempo libre.
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