María Becerra se convirtió en una celebridad a muy corta edad, muchos de los artistas que suelen triunfar temprano, les cuesta asimilar el peso de la fama, más que nada porque se dan cuenta que no todo es bueno como se suele pensar, sino que hay gente que siempre cuestiona el trabajo de uno.
La cantante no solo se ha quedado en los límites del país, sino que también ha trascendido las fronteras de Sudamérica y más allá, pero tampoco la ha ayudado para que consiga haters vaya por donde vaya, es por eso que reveló donde se siente que es peor tratada.
"Mi país es donde más me cag… a palos. No se porqué, son así. Creo que en general, y más con las mujeres, son muy duros. Yo antes cantando en vivo, ufff, estaba complicada", admitió María Becerra sobre los detractores de su carrera y como lo sobrelleva.
Además, reveló lo que tuvo que hacer para superar los miedos y críticas: "Me costaba, nunca había cantando frente a gente, con el público, a los auriculares, al autotune en vivo. En ese momento empecé a ser muy autoexigente y tomaba clases de canto todos los días, cuatro horas".
La artista se ha convertido en noticia últimamente por la separación de Rusherking, más aun cuando este último hizo una polémica comparación entre ella y su actual novia. En medio de todo el escándalo de su relación con la ex de Benjamín Vicuña, Rusher dialogó con Terapia Picante y contó cómo es su vida junto a la China Suárez y también comparó su vínculo con el que tuvo con María Becerra durante muchos años.
"Me gusta pasar tiempo con ella. La verdad que estamos todos los días viéndonos y todos los días pasando tiempo juntos. Nos llevamos muy bien y creo que es por la conexión que tenemos", confesó. Y es que, al revelar que siente una conexión con la China que nunca tuvo con María desató un escándalo.
María se animó a confesar los temores que tenía sobre su cuerpo y cómo hizo para superarlos: "Siempre tuve muchos mambos con mi cuerpo. Nací prematura, pesando un kilo doscientos. La mayoría de los bebés nacen pesando entre tres y cuatro kilos. Siempre fui super flaquita, siempre pesé entre 41 y 43 kilos... me costaba mucho aumentar masa muscular".
"La he pasado mal con cómo me veía yo en el espejo, con los comentarios que he recibido... Más que nada de chica. He recibido comentarios de todo tipo a lo largo de mi vida, en el colegio, en todos lados. me re complica con el trabajo, con mis horarios, con los viajes. Es muy complicado mantener el entrenamiento. Pero lo hago”, expresó.
