Una enorme cantidad de sucesos, vaivenes, controversias y contratiempos, todo eso en menos de un mes. La apuesta de eltrece con Mujeres navega por aguas turbulentas y en estos días ingresó en el ojo de la tormenta por un viraje muy notorio a otro formato.
Ese manotazo de ahogado de La Flia por optimizar el irregular rating, no cayó del todo bien en el público. Esta decisión de realizar un reality en busca de participantes para el Cantando encendió las críticas. Incluso, provocó la renuncia de Claudia Fontán.
Paparazzi aguardó pacientemente en la puerta del estudio y encontró a María Julia Oliván, que se acopló al staff de muy buena manera, tras un periodo temporal para paliar las ausencias por el contagio de Fontán. Así, la comunicadora habló de todo.
No sé nada de los ataques, me importan un carajo, me importa nada las críticas", espetó María Julia.
En relación con el viraje del ciclo con la activación del concurso para el Cantando, la mujer de los medios soltó: “Al principio pensé qué es esto y después dije vamos. Me parece que tenemos que hacer lo que el público acepte. Me parece que sería desagradecido de mi parte si le dijese algo que no sólo por prejuicio”.
Las dificultades que surgieron en la órbita del ciclo, como aquella versión de una pelea entre Silveyra y Coustarot, construyeron un halo de críticas. Respecto a esta situación, Olivan espetó: “No sé nada de los ataques, me importan un carajo, me importa nada, me importa sentir que estoy haciendo algo que está bueno. Creo que todo trabajo es digno y que hay que respetar el trabajo y que si hoy toca presentar un concurso, y después explicar una noticia de investigación hay que ser respetuoso de todos. No tengo idea de los que nos están bardeando”.
"Me parece que sería desagradecido de mi parte si le dijese al reality que no sólo por prejuicio", confesó Oliván.
Mujeres significa un paso distinto en la trayectoria de María Julia, por eso explicó: “Le tengo mucho respeto a la profesión, no solo al periodismo, a escribir, sino a conducir o a ser columnista, en todo hay que conocer el truco y hay mucho que aprender. Entonces me gusta poder amoldarme a distintos formatos y poder hacerlo con lo mejor de mi. Eso me copa”.
Otro de los ángulos novedosos en la coyuntura de la comunicadora se vincula con su pequeño Antonio. Incluso, admitió que sumergirse en este proyecto provocó avances para el niño. “Estuve dos años sin trabajar por Antonio y llegó un momento en la cuarentena cuando me llamaron para el reemplazo, que estaba en un momento en que no era positiva para mi hijo que yo estuviera tan nerviosa, me estaba jugando una mala pasada. Salí una semana, lo vi mejor, hizo avances que no había hecho conmigo", exteriorizó.
IMÁGENES: CARLOS GONZÁLEZ.
