En la noche del miércoles, Miguel Romano estuvo como invitado al ciclo Los Mammones en donde mantuvo un divertido ida y vuelta con su conductor Jey Mammon, que mediante sus preguntas lo llevó por un recorrido de su vida laboral y también le hizo revelar algunos detalles de su intimidad.
Y es que el peluquero de las divas, quien está próximo a cumplir 86 años, tiene en su haber un sinfín de anécdotas con las estrellas del mundo del espectáculo, como Susana Giménez o Mirtha Legrand, y además cumplió el rol de estilista con otras grandes figuras del país que le confesaron algunos de sus secretos en las típicas charlas de peluquería.
Tal es así, que en este contexto, Miguel no dudó en contar cuando tuvo un conflicto con Wanda Nara, quien le solicitó sus servicios pero bajo condiciones distintas a la que quería Romano.
Todo comenzó cuando el invitado recibió un mensaje de Marcela Tauro, quien le pidió que cuente la anécdota con la modelo y reveló que cuando la hermana de Zaira pasó por el altar de la mano de Maxi López, él no quiso peinarla para su boda.
“No es que pasó algo con Wanda, es que no la quise peinar para el casamiento, nada más”, comenzó relatando el peluquero ante la mirada atenta de todos los presentes. Sin embargo, dejó en claro que su decisión se debió únicamente a un conflicto económico: “No quise porque no arreglábamos, por la plata”.
Ante esto, Miguel dejó en claro -aunque sin decirlo- que la actual esposa de Mauro Icardi le pidió hacerlo “por canje”, y que dentro de este conflicto, quien medió para que ambos llegaran a un acuerdo fue ni más ni menos que la diva de los almuerzos: “Ella fue a la mesa de Mirtha Legrand y le dijo que por favor me diga que la peine, y entonces me llamó Mirtha. Me dijo ‘Miguel, ¿por qué no la quiere peinar?’, porque ella no me tutea. Y no le iba a decir la verdad, entonces le dije que no se esmeró para que la peinara”.
"No la quise peina para su casamiento por que no arreglábamos, por la plata. Ella quería canje. Entonces me llamó Mirtha Legrand y me preguntó qué pasaba... Y después arreglamos"
Asimismo, el invitado dejó en claro que tiempo después llegaron a un acuerdo gracias a las palabras de La Chiqui: “Pero después arreglamos… Y la peiné en el Hotel Alvear”.
No obstante, sin filtro, Silvina Escudero le preguntó si directamente “Wanda le había pedido canje”, y ante esa consulta, el estilista se quedó en silencio y esbozó una sonrisa irónica dando a entender que ese había sido el requisito de la modelo, quien no quería abonar el trabajo sino retribuírselo mediante publicidad.
