En las primeras horas de la tarde del viernes falleció el astrólogo Horacio Germán Tirigall, conocido popularmente como Horangel. El reconocido personaje vivía desde hace diez años en el Apart Hotel Trianón, en Recoleta, y a las 16 horas se produjo su deceso a causa de una insuficiencia renal que derivó en un cuadro irreversible.
La confirmación de la muerte la propinó su sobrina Geraldine, quien al hablar con Clarín contó detalles del triste episodio y afirmó que debido a su delicado estado de salud, el astrólogo había recibido la unción de los enfermos.
“Se fue en paz”, fueron las palabras que salieron de la boca de su sobrina quien se mostró visiblemente afectada por esta situación que provocó un fuerte vacío en su núcleo familiar, a pesar de que recibió con muchísimo agradecimiento los mensajes y llamados de los allegados que le brindaron su pésame.
Horangel nació el 28 de diciembre de 1927 en San Isidro, y se convirtió rápidamente en uno de los astrólogos más reconocidos de la televisión argentina. Durante su extensa carrera, predijo importantes momentos de la historia mundial, como por ejemplo el asesinato del presidente de Estados Unidos John F. Kennedy.
Además de haber conquistado televidentes en la pantalla chica, también publicó libros anuales que comenzaron en 1963 con el ejemplar titulado Predicciones astrológicas, con el cual vendió más de 30 millones de copias en 46 ediciones. Su último escrito fue puesto en las vidrieras en 2019.
A pesar de que muchos fanáticos siguieron sus trabajos, muchos escépticos no entendieron su trabajo y fue por eso que en reiteradas oportunidades Horangel explicó el proceso de elaboración de sus libros: “Mis predicciones se basan sobre el estudio y el cálculo puros. Más técnicamente, podríamos llamarlos previmetría: una ciencia ancestral que, a través del estudio de la geografía, la estadística y muchas otras disciplinas, se utiliza para anticipar sucesos a partir de la historia”.
En una entrevista con la revista Gente, el astrólogo contó con orgullo cómo fue que se anticipó a la muerte del presidente norteamericano, y le atribuyó sus conocimientos a cómo estaban alineados los planetas el día en que el primer mandatario nació: “En 1963 mostré la carta natal de John Kennedy y un estudio donde demostraba que tenía infinitas posibilidades de ser asesinado. Al tiempo lo mataron de un balazo”.
Además, según sus propias palabras, logró más de cuatro mil aciertos basados todos en sus estudios: "Pronostiqué la muerte de la princesa Lady Di, con el día exacto. Además, en la carta natal del príncipe William aseguré que, pasada su adolescencia, podía perder a uno de sus dos padres".
De todas maneras, el astrólogo siempre se diferenció de los horóscopos semanales de las revistas, catalogándolos de ser “poco serios”, mientras que sus conjeturas “estaban basadas en estudios”.
