La vida le sonríe a Mica Viciconte, todo en su presente se baña por la luminosidad de la felicidad, de la alegría. Prácticamente navega por su estadío ideal, único y maravilloso, como tocada por una varita mágica. Así vibra la blonda en esta actualidad.
La novia de Fabián Cubero mixtura la inmensa sensación de convertirse en madre en breve, con el embarazo avanzado de Luca, para cumplir un anhelo de siempre de la pareja, y además el mimo al ego de consagrarse como campeona de MasterChef.
En esa locura de exposición que significó la obtención del trofeo del reality más visto del país se tiñó por la particularidad de sus acompañantes, porque en el estudio estuvieron a su lado, atentas y expectantes las tres hijas de Nicole Neumann.
En la vereda opuesta se encuentra la novia de Manu Urcera, que no disfrutó en lo absoluto, incluso se rumoreó que emprendió algún tipo de cábala para enviarle energías negativas a Mica. Claramente, Nikita quedó en el foco de atención de los medios, que la buscaron para conocer su opinión del título de la novia de su ex.
A las horas de los festejos de Viciconte, una maraña de micrófonos aguardó en las inmediaciones de Kuarzo a Neumann, que lejos de emanar una cordialidad procuró escapar de las preguntas. "Además yo digo algo y después los medios ponen lo que quieren, así que no da", exclamó.
En cuanto a las consultas sobre qué sensaciones brotaron en su interior ante la consagración de Mica, Nikita se excusó: “No la vi, no miro veo tele, no tengo ni idea". Al unísono que le solicitaba a los cronistas que se alejaran y la dejaran continuar su camino para ingresar a la productora. ¿En serio no vio la definición?
